"John Maynard Keynes fue considerado uno de los economistas más influyentes del siglo XX. El Sr. Keynes fue quizá el economista más rico de la época, su fortuna creció desmesuradamente durante la burbuja de los años ´20. El hombre que tenía claves para cada problema y aparente entendimiento de la naturaleza de la formación de precios en los mercados, sin embargo, no supo predecir el gran crash de la bolsa en 1929. Confiando en la omnipotencia de la Reserva Federal manejando los hilos de la economía, pensó que nada podría salir mal y mucho menos que las bolsas descarrilarían de la forma que lo hicieron. El pinchazo de la burbuja y caída de las cotizaciones próxima al 90 % mellaron el capital del Sr. Keynes, su fortuna cayó muy precipitadamente perdiendo casi tres cuartas partes de su capital. Aprendió una dura lección bursátil «the hard way» y afirmó que los mercados pueden permanecer irracionales por más tiempo que el inversor solvente... ("Markets can stay irrational longer than you can stay solvent”).
A pesar de la lección, tuvo el coraje de continuar analizando los mercados y de aprovechar el desplome de cotizaciones que originó niveles de infravaloración históricos y el gran pesimismo reinante para, empleando la Teoría de Opinión Contraria, recomprar grandes paquetes de acciones.
Según distintas fuentes, consiguió recuperar su riqueza y murió con un patrimonio cercano a los $30 millones, uno de los más elevados de entonces...", escribía Antonio Iruzubieta en La Carta de la Bolsa, añadiendo lo siguiente:
El caso del Sr Keynes, como inversor, es paradigmático de las consecuencias que puede y suele causar la fe ciega en las capacidades de las autoridades. Ante la duda, recuerden «This time is different»
Un ejemplo histórico, lleno de vida y de actualidad, que enlaza con Cartas como:
"¿Cómo se puede conjurar la erosión que producen el miedo, el pánico, los diferentes barullos en los mercados? Difícil controlar las emociones"
"Nunca hay que correr detrás de algo o de alguien si no sabes a dónde vas. Y en la Bolsa, menos"
"Solo hay un método que nunca falla en Bolsa: comprar cuando todos han vendido, presas del pánico"