La calificación crediticia italiana fue reducida por Moody's en dos posiciones de A3 a Baa2, con perspectiva negativa. La publicación de hoy muestra "más incertidumbre en el mercado, aumentando el grado de riesgo en relación con la situación en Grecia y España, y la caída de la demanda de los inversores extranjeros". Además, el débil crecimiento económico y el aumento del desempleo en Italia crean el riesgo de que los objetivos financieros de la política fiscal no se cumplan, debilitando la confianza del mercado lo que puede llevar a un cierre repentino del acceso a la financiación privada.
El rendimiento de los bonos italianos de 10 años subió a un 6%, y agregó 12 puntos básicos, los rendimientos de los bonos españoles subió 8 puntos básicos a 6,03%.