Hace algunas semanas, investigadores israelíes del Weitzmann Insitute of Science confirmaron algo que yo ya llevaba tiempo sospechando: una caloría no es exactamente igual a otra y la eficacia de una dieta depende de la biología individual de cada persona.
Para este estudio, se monitorizó continuamente los niveles de azúcar de 800 personas durante una semana y se descubrió que la respuesta a cada alimento dependía en gran medida de cada individuo.
Por ejemplo, mientras que en algunas personas los niveles de glucosa se disparaban después de comer pan, en otras no sucedía lo mismo, lo cual explica porque algunos pierden peso rápidamente al eliminar los carbohidratos de sus dietas mientras que a otros esta medida no les funciona.
Además, se descubrió que los mismos alimentos afectaban a los niveles de azúcar de manera diferente en una misma persona, por ejemplo, si la ingesta había estado precedida de ejercicio o de horas de sueño. Todo esto nos indica la importancia crucial del contexto en cualquier dieta y explica por qué tantas dietas generalizadas son casi siempre inútiles.
Hace régimen y hacer trading tienen mucho que ver. Ambas son actividades humanas en las que el 90% de los que intentan llegar a un objetivo fracasan estrepitosamente. Ya hemos escrito antes sobre importancia de la disciplina en ambas actividades y vimos sorprendentes similitudes entre ambas.
Si se quiere perder peso hay que ser disciplinado en lo que se come y en el ejercicio que se practica. Si se quiere operar bien, hay que ser disciplinado en cuanto a los puntos de entrada y de salida. La disciplina es fundamental si queremos tener la más mínima oportunidad de tener éxito, tanto en los mercados como en una dieta.
Pero el estudio del instituto Weitzmann me sorprendió por una razón muy diferente. Llevo tiempo diciendo que las estrategias de trading de éxito no existen. Sólo existe una única estructura de trading que cada persona debe modificar según sus necesidades y características individuales.
En nuestra sala de trading participan más de 400 personas de todos los rincones del mundo. Y todas ellas operan siguiendo una estructura de trading intradiario que yo mismo he desarrollado.
Pero a pesar del hecho de que todas ellas cumplen las reglas generales de entrada, salida y riesgo, muchos de ellos desarrollan variaciones sobre esa idea, y así se refleja todos los días en nuestra sala de trading.
De hecho, me sorprende la variedad de enfoques que mis traders pueden desarrollar sobre una idea que ya es en sí misma altamente selectiva, y que a unos les sirve para elegir únicamente una o dos buenas operaciones cada día de las muchas posibles, y generar 30 o 40 ciclos de trading en todos los principales pares de divisas y cruces.
Todos somos diferentes. Todos tenemos distintos enfoques con respecto al riesgo y a la recompensa. Cuando hablamos de alimentos, la combinación de nuestra química personal y de nuestro entorno crean enormes variaciones en lo que puede llegar a quemar nuestro metabolismo.
Lo mismo sucede con el trading: el sentido de riesgo particular de cada uno, combinado con las condiciones del mercado, puede llevar a distintos resultados empleando la misma estrategia.
Soy consciente de que esto no es lo que la mayoría de traders quiere no ir. Sé que lo que quiere casi todo el mundo es una solución fácil, una formula única para producir pips sin parar.
Pero la vida no es así. El éxito es siempre una cuestión de elección personal y de responsabilidad. Y esta es la razón por la que, creo yo, tantos traders tienen éxito en mi sala. Como los sujetos del estudio israelí, han conseguido encontrar el modo de hacer las cosas de manera que les funcione.
Traducido por Wordwide FX Financial Translations