La Reserva Federal aumentó el miércoles su estímulo a la economía estadounidense, expresando decepción con el ritmo de la recuperación del empleo mientras las complicadas discusiones sobre el presupuesto del país han puesto de manifiesto la incertidumbre sobre el panorama.
La Fed reemplazó su programa de estímulo denominado “Operación Twist”, por una nueva compra de bonos que incrementará su hoja de balance. El banco central se comprometió a comprar 45.000 millones de dólares mensuales en bonos del Tesoro, en adición a sus compras por 40.000 millones de dólares de activos respaldados por hipotecas que inició en septiembre.
En una medida sorprendente, la Fed también adoptó umbrales numéricos para la política, una medida que no se esperaba hasta principios del 2013.
La Fed dijo que mantendría las tasas de interés cerca de cero al menos hasta que la tasa de desempleo esté sobre el 6,5 por ciento, la inflación proyectada a uno y dos años se mantenga en no más de 2,5 por ciento, y las expectativas de inflación a largo plazo sigan contenidas.