La Fed votó reemplazar sus directrices basadas en la agenda por umbrales fijos para aumentar la tasa objetivo: 6.5% de desempleo y 2.5% de inflación. Conforme finaliza la Operación Twist, el FOMC adquirirá 45.000 millones de dólares al mes en valores del Tesoro a largo plazo, además de la flexibilización cuantitativa QE3. Los miembros del Comité ajustaron sus previsiones de desempleo e inflación de acuerdo con los últimos datos publicados en el periodo entre reuniones
Para la última reunión del año, los miembros del Comité del FOMC examinaron las estrategias actuales de estímulos y directrices y presentaron un balance actualizado sobre la recuperación económica. De acuerdo con las decisiones de la reunión de septiembre, el FOMC está dispuesto a continuar su compromiso con la QE3, comprando 40 mil millones de dólares (mmd) al mes en cédulas hipotecarias. Como se esperaba, el FOMC también votó la compra de más valores del Tesoro a largo plazo a partir de comienzos de 2013, una vez que finalice oficialmente la Operación Twist el 31 de diciembre de este año. El nuevo programa es muy similar al que expiró, la Fed planea adquirir 45 mmd al mes en valores del Tesoro, así como "mantener la política existente de reinvertir los pagos de capital de sus posiciones de deuda de agencias y cédulas hipotecarias de agencias en cédulas hipotecarias de agencias". Además, el FOMC amplió el plazo de vencimiento de las compras de 6-30 años a 4-30 años, manteniendo así un alto grado de flexibilidad de la política monetaria. Como ha ocurrido desde el anuncio de la QE3 de septiembre, las medidas de flexibilización combinadas sumarán 85 mmd al mes en un futuro próximo. El FOMC mantiene su postura abierta y la ajustará como sea necesario de acuerdo con los datos económicos a corto plazo. En un esfuerzo por mejorar su estrategia de comunicación, el FOMC ha decidido adoptar umbrales de desempleo e inflación específicos en lugar de un objetivo basado en la agenda con el fin de aumentar la tasa objetivo de los fondos federales de la Fed. En la reunión de septiembre, los miembros del comité acordaron prorrogar las directrices de política monetaria para garantizar tasas "excepcionalmente bajas" al menos hasta mediados de 2015. Ahora, la Fed asegura que serán adecuados unas tasas bajas hasta que la tasa de desempleo permanezca por debajo de 6.5%, asumiendo que la inflación no supere el 2.5% en uno o dos años. Las directrices también asumen que las previsiones de inflación a largo plazo se mantengan estables. La Fed se ha mostrado reacia a adoptar umbrales específicos porque resulta difícil comunicarlo al público sin que implique una regla fija a seguir. Esta mayor transparencia al menos proporciona una idea más clara de lo que los miembros del FOMC consideran una mejora significativa de las condiciones del mercado de trabajo. Es importante observar que estos umbrales están en consonancia con el plazo de mediados de 2015 sugerido en septiembre.
Las perspectivas del FOMC sobre la actividad económica se mantienen prácticamente sin cambios; los miembros observan ligeras mejoras, aparte de los "trastornos relacionados con el clima". A pesar de los movimientos positivos del sector de la vivienda y del mercado de trabajo, la Fed muestra preocupación por la lentitud de la inversión empresarial. En cuanto a la inflación, los últimos datos indican un menor aumento de los precios en comparación con el objetivo de la Fed -aparte de la volatilidad a corto plazo de los precios de la energía-, y las previsiones a largo plazo siguen estables. El último Resumen de proyecciones económicas sugiere solo ajustes parciales de las perspectivas de la Fed. La estimación mínima de la tendencia central fue revisada ligeramente a la baja para 2013, mientras que la estimación máxima para 2014 y 2015 ha bajado algunos puntos porcentuales. Las previsiones de la tasa de desempleo y la inflación fueron revisadas a la baja para que sean coherentes con los últimos datos, en concreto, la sorprendente caída de la tasa de desempleo de 7.7% en noviembre. Las previsiones de inflación a largo plazo se mantienen sin cambios desde el comunicado de septiembre. Bernanke apuntó en su conferencia de prensa que estas previsiones asumen al menos un acuerdo parcial del Congreso sobre el abismo fiscal pero, por supuesto, pueden sufrir cambios dependiendo del alcance de la resolución. Asimismo, el Presidente reconoció que el FOMC podría aumentar la flexibilidad si se cae del todo en el abismo fiscal, pero que no hay modo en que la Fed pueda compensar las consecuencias negativas debido a lo limitado de las herramientas de las que dispone.
En la conferencia de prensa, Bernanke también reiteró que la Fed aún no tiene en mente fechas específicas para finalizar la QE3, pero que seguirán supervisando las variables económicas subyacentes para garantizar las medidas adecuadas en cada momento. El FOMC continuará actualizando periódicamente su valoración de la eficacia de compras adicionales y reconsiderará su tamaño y duración si en algún momento los beneficios de la flexibilidad monetaria disminuyeran de forma notable. El Presidente también aclaró los diferentes objetivos de las estrategias de la Fed. Señaló que el objetivo de las compras de activos es aumentar la actividad y la confianza a corto plazo, mientras que el incremento de la tasa objetivo de los fondos federales busca más ajustar la flexibilización de la política monetaria. Por lo tanto, el final de la QE3 no implicaría directamente una subida inmediata de las tasas de interés, ya que las dos estrategias están ligadas a criterios diferentes. Bernanke también confirmó el compromiso de la flexibilidad de la política monetaria durante un tiempo incluso después de que se consolide la recuperación. No obstante, dejó claro que es probable que sea necesario abandonar la flexibilidad monetaria antes de alcanzar unos niveles máximos de empleo dada la tendencia general de los datos. Es posible que la economía tarde mucho en alcanzar el máximo empleo, y esperar tanto tiempo a reducir la flexibilidad podría producir una sobrerreacción del crecimiento económico potencial y una inflación mayor de la deseada.
Conclusiones: la flexibilidad de la política monetaria continúa como estaba planeado, pero se revisará en 2013
Una vez celebrada la última reunión de 2012, el FOMC se dispone a continuar con su postura altamente flexible en 2013. La Fed es probable que siga con sus compras de activos indefinidas al menos durante la primera mitad del año, asumiendo una mejora muy gradual del mercado de trabajo. No obstante, el tamaño de las medidas de flexibilización es variable y está sujeto a cambios. El tema central de la conferencia de prensa del Presidente fue el abismo fiscal y sus repercusiones para la estrategia de la Fed. Un resultado peor de lo esperado de las negociaciones sobre el abismo fiscal generaría ondas expansivas en la ya frágil economía, dejando al FOMC sin otra elección que ajustar su flexibilización lo mejor posible. En resumen, todo depende de la reevaluación en el 1T13 cuando se aclare la situación fiscal y las empresas y los consumidores se adapten a un nuevo año.
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