La Reserva Federal de Estados Unidos podría comenzar a reducir su enorme programa de compra de bonos este verano boreal si la economía sigue ganando fuerza, dijo el miércoles un funcionario de alto rango de la institución.
La Fed está comprando 85.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas cada mes para generar bajas en las tasas de interés a largo plazo y fomentar la contratación, y ha prometido que continuará con el programa hasta que exista una mejoría sustancial en el panorama del mercado laboral.
“Espero que nos reunamos para evaluar una mejoría sustancial en el panorama del mercado laboral antes de este verano (boreal). Si eso ocurre, nosotros podríamos comenzar a frenar nuestras compras”, dijo el presidente del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams, en Los Angeles.
“Si todo ocurre como se espera, podríamos terminar el programa de compra en algún momento a fines de este año”, agregó.
Williams reiteró su anterior postura de que las compras probablemente serán necesarias hasta bien avanzada la segunda mitad del año, pero también advirtió que no hay que sobre estimular la economía, y enfatizó la necesidad de “levantar el pie del acelerador” a medida que disminuyen los obstáculos a la recuperación.
“Eventualmente, si nos hallamos ganando mucha velocidad, podríamos necesitar aplicar los frenos”, sostuvo.
Williams no está defendiendo un aumento de las tasas en el corto plazo, que han estado cerca de cero por más de cuatro años. El funcionario destacó que incluso si la Fed deja de comprar activos, su cartera de 3 billones de dólares en activos seguirá presionando las tasas de largo plazo a la baja.
Pero es notable el cambio de tono de funcionarios centristas como Williams, quienes consistentemente han apoyado los esfuerzos del presidente de la Fed, Ben Bernanke, por estimular a la economía, y podría apuntar a un creciente apoyo dentro de la Fed a un final anticipado de las compras de bonos de mayor madurez.
Datos positivos en los últimos meses, incluido el mercado laboral, han sugerido que la economía se recuperó levemente en el primer trimestre, después de crecer a una débil tasa de un 0,4 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado.
El mejor panorama llevó a la presidenta de la Fed de Cleveland, Sandra Pianalto, a sugerir la semana pasada que la Fed comience a pensar en reducir sus compras de activos. El presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, dijo el martes que podía ver una detención de las compras más adelante este año.
Bernanke y sus aliados más cercanos en el banco central de Estados Unidos han respondido, defendiendo con firmeza las políticas expansivas de la Fed.
Williams dijo el miércoles que ve a la economía creciendo cerca de un 2,5 por ciento este año y un 3,25 por ciento el próximo, ayudando a reducir el desempleo levemente por debajo del 7 por ciento antes del fin del próximo año.
La inflación, en tanto, permanecerá por debajo de la meta de un 2 por ciento de la Fed, en cerca de un 1,5 por ciento este año y el próximo, anticipó.
Los funcionarios de la Fed han dicho que la promesa de tasas bajas y el programa de compra de activos han comenzado a ayudar a que la recuperación de la economía gane fuerza.
El banco central de Estados Unidos ha prometido mantener las tasas bajas hasta que el desempleo caiga a un 6,5 por ciento, siempre y cuando la inflación no amenace con superar el 2,5 por ciento.
Williams dijo que espera que el desempleo llegue a ese nivel a mediados del 2015, pero que no caería a un nivel más “normal” de 5,5 por ciento hasta el 2016.