El pasado viernes fuimos testigos de una de las correcciones más violentas de los últimos meses. Por momentos el miedo se apoderó de los mercados y las fuertes ventas fueron provocadas por dos factores: el temor a una nueva reducción de los estímulos por parte de la Fed y la brusca salida de dinero de los países emergentes.
Parece que desde que se iniciara este año el programa de reducción de estímulos sobre la economía norteamericana no han cesado las desinversiones sobre los países emergentes, y lo cierto es que éstos también han dado razones para hacerlo. China no ha parado de disminuir su Producción Industrial, hasta tal punto que la semana pasada se confirmó su contracción, y por su parte los países latinoamericanos estamos siendo testigos de cómo su divisa se deteriora diariamente y con ello su capacidad competitiva en su mayor atractivo, las materias primas.
Pero donde se están concentrando todas estas tensiones y hacia donde están apuntando todos los focos es Argentina. Recordemos que este país, junto con Venezuela, es uno de los pocos que en los que el Estado todavía mantiene un control cambiario sobre su divisa, en vez de someterse a las leyes de la oferta y la demanda. Ya desde hace semanas se venía viendo este problema, cuando en el mercado negro de cambio se estaba hundiendo su divisa. Tanto es así que este mismo viernes el Gobierno argentino tuvo que tomar medidas que no fueron nada bien aceptadas por los mercados, que siguieron depreciando su divisa. El otro gran problema que sufre esta economía es el fuerte descenso que se está produciendo en la Reserva de divisas, que en el último año ha disminuido más de un 20% y podría arrastrar de nuevo a este país a suspender pagos en sus bonos de seguir así. Todavía no estamos seguros de que este sea un hecho aislado, o que lo peor está por venir en los países latinoamericanos, que durante estos últimos años se habían convertido en uno de los principales motores de la economía mundial.
No salimos del continente americano para hablar del otro gran foco de tensión. Esta semana se vuelve a reunir la Reserva Federal para decidir si toma alguna medida nueva en su política monetaria en la que será la última reunión para el "gran" Ben Bernanke. La fuerte caída en Wall Street de la semana pasada puede responder a que los mercados ya descuentan una nueva reducción de 10.000 millones de dólares este próximo viernes, y es que los últimos datos macroeconómicos sobre los que está condicionada esta decisión han resultado ser bastante buenos.
Por último comentar la situación en la que ha quedado España después de estos dos últimos acontecimientos; a pesar de que hace una semana era la economía que mas subía, ahora ha vuelto a niveles de 2013. Hay que tener en cuenta que nuestro país es uno de los que más exposición tiene en Latinoamérica. Seguimos manteniendo la calma porque a pesar de este ultimo contratiempo la tendencia de este año sigue siendo alcista y la confirmación de la mejoría de la economía española todavía está por llegar. Analizando las velas semanales del Ibex 35, nos damos cuenta que después de una vela bajista tan grande como la de la semana pasada, en la semana posterior recupera por lo menos el 75% de la vela. Por lo que somos optimistas de cara a esta semana, a pesar de no haberse apagado ninguno de los dos fuegos anteriormente mencionados.
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