Situaciones en bolsa como la actual hacen darle al coco más de la cuenta y buscarle una explicación razonable, más allá de lo que nos contaminan los medios, a estos movimientos tan bruscos. Casi siempre llego a la misma conclusión, conclusión que se podría explicar con un razonamiento psicológico, como casi todo en bolsa.
Muchos de vosotros al igual que yo llevaréis unas semanas teniendo una batalla constante con vuestra cabeza para darle un poco de luz a esta situación. ¿Estaremos entrando en una nueva recesión? ¿Nos querrán meter miedo para quedarse con nuestras acciones y perdernos una subida espectacular? ¿Será una simple corrección que necesitaba el mercado? O directamente, lo dejó ¡No tengo ni idea de este mundillo!
Las tres primeras opciones tienen fácil solución, el tiempo. La cuarta ni si quiera es una opción, abandonar nunca lo fue. El tiempo es la solución para la mayor parte de los problemas e incógnitas que vivimos a diario y simplemente el hecho de esperar, desespera.
Si unimos el tiempo al problema del dinero, cuentas en rojo, la situación seguramente nos sobrepase y nos haga tomar decisiones que nunca nos hubiésemos imaginado.
Señoras y señores, esto es la bolsa. Una batalla constante entre el tiempo y el dinero. Cuando el mercado entra en pánico una, dos o tres semanas ese pánico no viene provocado por perder un 20%, un 30% o un 50% en ese tiempo, el pánico es no saber cuánto tiempo durará si será algo puntual o estaremos 2 años con continuas caídas. Si nos dijeran que nos van a caer las acciones un 50% en dos semanas y a la siguiente se recupera ¿alguno tendría miedo? No, verdad. Pero si nos dijeran que el precio de nuestras acciones va a estar por debajo de nuestro valor de compra, un 10% por ejemplo, durante 3 o 4 años, ¿tendríamos miedo verdad?
La posibilidad de que una empresa quiebre y perdamos todo nuestro dinero es muy baja, aun teniendo el caso del popular muy cerca, pero que nos quedemos atrapados en el precio de una acción durante años es muy pero que muy probable si no compramos en el momento indicado.
Es muy necesario ganar esta batalla en nuestra cabeza entre el tiempo y el dinero, ya que en situaciones de pánico nos impedirá tomar decisiones erróneas. El dinero perdido en semanas se puede recuperar en un solo día con una fuerte subida, pero el tiempo perdido no se puede recuperar con dinero. Todos sabemos que el tiempo es lo único que no podemos comprar con el dinero.
Por lo tanto, a la conclusión que quiero llegar con todo esto es que no podemos entrar en pánico con caídas de un 20%, 30% o 50%, el día que el Brexit ganó en las urnas las caídas fueron de ese nivel, semanas más tarde las caídas se borraron por beneficios. Cuando debemos entrar en pánico y huir es cuando NOSOTROS con NUESTROS indicios, NUESTRAS conclusiones y datos extraídos por nosotros veamos que la economía no da más de sí, porque ahí el tiempo nos hará perder la batalla.
Recordad que ni el BCE, ni la Fed, ni el FMI ni ninguna institución por el estilo nos anunció nunca con antelación la llegada de una recesión, más bien lo contrario. Por lo tanto, solo nosotros podemos saber cuándo llegará el fin del ciclo.
Ante todo, sed fieles a vuestra estrategia y no os dejéis contaminar. Solo así acabareis ganando la guerra.