La situación actual del dólar de EE.UU. ha provocado sentimientos mixtos entre la gente, algo lógicamente normal teniendo en cuenta que el alza de esta divisa favorece a algunos, pero perjudica a otros; "unas por otras", como dirían en mi país. Pero lo realmente preocupante es la zona en la que se encuentra actualmente el precio del dólar.
Preocupante porque, a nivel técnico, en el gráfico semanal, el USD Index se encuentra dentro de un rango al que coloquialmente le llamo "zona de indecisión", lo que significa que la tendencia en el largo plazo para el dólar americano no es clara mientras este se mantenga dentro de esa zona. La resistencia en el nivel de 81.26 es muy fuerte, ya que el USD Index ha formado dos fractales en ese mismo nivel. Por otro lado, el soporte en el nivel de 80.4 también se ha mostrado bastante sólido, sumado al hecho de que muy cerca está ubicada la media móvil de 200 días, el cual sirve como "soporte dinámico" (en este caso).
No hay que olvidar que el dólar americano ha estado en una tendencia alcista en el largo plazo, teniendo en cuenta que este se ha mantenido por encima de la media móvil de 200, por lo que todas las caídas que el dólar ha registrado en los últimos meses, solo han sido movimientos correctivos. Un ejemplo de ello, es la línea de tendencia alcista que viene trazada desde el mínimo (72.15) del 1 de mayo del 2011 y en donde el dólar ha encontrado soporte en varias ocasiones, siendo la más reciente, en el mínimo (79.00) del 20 octubre del año pasado.
Desde que el dólar se logró consolidar por encima de la media móvil de 200 en las últimas semanas, las divisas latinoamericanas se han visto bastante afectadas, tales como el peso colombiano o el chileno, ya que el dólar ha ganado terreno.
No obstante, no hay que olvidar que las noticias en EE.UU no han sido muy positivas en los últimos meses en cuanto a economía se refiere y un ejemplo reciente de ello, fue la reciente lectura del Índice ISM manufacturero, el cual mostró una lectura inferior (52,3) a lo pronosticado (55,8) y a la lectura anterior (56,9). Todo esto sumado al cambio de mando en la dirección de la Reserva Federal, ya que oficialmente, Janet Yellen ha tomado las riendas de la Fed.
Si el USD Index logra superar la resistencia en el nivel de 81.26, se esperaría a que el dólar americano extienda su sesgo alcista por muchas semanas más o al menos hasta la resistencia más cercana en el nivel de 82.02. Por otro lado, cualquier ruptura en el soporte que está fijado en el nivel de 80.04, llevaría al dólar a caer hasta el soporte más cercano en el nivel de 79.16. Esto último sería una consolidación bajista y subsecuentemente llevaría al dólar a depreciarse frente a sus contrapartes latinoamericanas. Es decir, de vuelta a la "tensa normalidad".