- La producción de petróleo estadounidense podría estancarse en torno a los 12,1 millones de barriles al día en 2023.
- Incluso si consiguen perforar más pozos, los productores estadounidenses probablemente se verían empantanados con una cantidad de petróleo que no podrían transportar
- Por el contrario, la producción de petróleo canadiense parece mucho más positiva de cara a 2023.
La semana pasada, examiné si la previsión de la Administración de Información Energética para 2023 sobre el crecimiento de la producción de petróleo estadounidense era realista. Basándome en la opinión de la industria de la mayor región productora de petróleo de Estados Unidos, llegué a la conclusión de que era improbable un crecimiento de la producción de casi 1 millón de barriles al día, dadas las limitaciones y la opinión popular existentes.
La producción de petróleo de Estados Unidos se estanca
A principios de esta semana, tuve la oportunidad de hablar con el economista jefe del API, el Dr. Dean Foreman, que expuso algunas razones adicionales por las que es improbable que la industria petrolera estadounidense cumpla las previsiones de crecimiento de la Administración de Información Energética. Explicaba que, aunque el crecimiento en 2022 fue fuerte, la producción se está estancando actualmente en unos 12,1 millones de barriles al día.
Si bien es posible que se registre cierto crecimiento en Texas y Luisiana, donde las infraestructuras, la normativa y la propiedad de la tierra son más propicias para el crecimiento, en Colorado, Nuevo México, Wyoming y Dakota del Norte se espera un crecimiento escaso o nulo.
La perforación en estos estados es débil en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, y no hay indicios de que vaya a mejorar. Las normativas estatales de Colorado han asfixiado la producción de petróleo y la moratoria sobre nuevos arrendamientos petrolíferos en tierras federales ha tenido un gran impacto en Nuevo México, Wyoming y Dakota del Norte, donde el Gobierno Federal posee muchas tierras.
La falta de nuevos oleoductos intraestatales también perjudica el nuevo desarrollo en estas zonas porque es demasiado difícil y caro transportar más petróleo perforado allí a las refinerías o a la costa para su transporte. Texas y Luisiana no se enfrentan a estos problemas porque tienen muchas refinerías e instalaciones de exportación dentro de sus fronteras.
Producción canadiense de petróleo
Por otro lado, la producción de petróleo canadiense parece mucho más positiva de cara a 2023. La previsión de la Administración de Información Energética prevé que el 40% de los 2,4 millones de barriles al día de crecimiento de la producción ajena a la OPEP procederá de Canadá, Brasil, Guyana y Noruega.
En particular, la Administración de Información Energética señala que el crecimiento del petróleo canadiense:
"vendrá impulsado por proyectos para mejorar los problemas de distribución, incluida la puesta en marcha del proyecto de ampliación del oleoducto TransMountain".
El Regulador de Energía Canadiense (CER, por sus siglas en inglés) proporciona datos de naturaleza similar a los de la Administración de Información Energética sobre el petróleo canadiense.
El CER ha publicado recientemente dos previsiones sobre la producción canadiense de petróleo: una en la que la demanda mundial de petróleo es menor debido a la aplicación de políticas climáticas (Escenario de Políticas Evolutivas) y otra basada en una demanda de petróleo más fuerte y unos precios del petróleo más elevados (Escenario de Políticas Actuales).
Según el Escenario de Políticas Actuales, que supone un precio de 70 dólares por barril para el petróleo Brent durante todo el periodo de previsión, se prevé que la producción canadiense de petróleo aumentará hasta los 5,42 millones de barriles al día. A modo de referencia, el CER situó la producción canadiense en 5 millones de barriles al día en 2021. (Obsérvese que el CER sólo incluye petróleo crudo en esta previsión y no incluye los LGN ni el GLP, como hace la Administración de Información Energética).
Las zonas de crecimiento de la producción canadiense de petróleo se encuentran sobre todo en las regiones de arenas bituminosas. La producción de petróleo es muy diferente allí que en las regiones de petróleo de esquisto de Estados Unidos. En el Pérmico, por ejemplo, las empresas no necesitan mucho tiempo de desarrollo ni grandes costes iniciales para empezar a perforar pozos y producir petróleo.
En cambio, la producción de arenas bituminosas requiere más tiempo e inversión inicial. Sin embargo, una vez realizada esa inversión, los pozos tienen una vida útil mucho más larga que los perforados en las regiones de petróleo de esquisto, por lo que la producción en Canadá no responde tanto a las condiciones de los precios como en Texas.
Conclusión
Los productores de petróleo canadienses ya han realizado las inversiones necesarias para producir en las arenas bituminosas, y Canadá ha invertido en nuevos oleoductos para transportar el petróleo desde el centro del país hasta la costa para su exportación. Esto significa que la producción de petróleo en Canadá es menos sensible a los problemas que afectan a los productores de petróleo de Estados Unidos: inflación de los costes de perforación, presión para devolver valor a los accionistas, incertidumbre normativa, falta de capacidad de los oleoductos y moratorias federales de arrendamiento.
Es probable que el petróleo canadiense crezca a un ritmo superior a la trayectoria prevista en el Escenario de Políticas Actuales del CER porque el precio del Brent ha sido superior a los 70 dólares por barril que suponía su previsión.
De hecho, es probable que el Brent se mantenga al menos 10 dólares por encima de esa cifra en 2023. Como Canadá ya cuenta con la infraestructura necesaria para transportar petróleo a la costa para su exportación, debería ser más fácil para los productores del país aumentar la producción si el mercado lo propicia. En cambio, muchos productores estadounidenses se verán empantanados con una cantidad de petróleo que no podrán transportar si perforan más pozos y aumentan la producción.
Parece que la industria petrolera canadiense va a crecer más en 2023 que su homóloga estadounidense. Sin embargo, los traders no deberían esperar que Canadá sea capaz de llenar el vacío en la oferta que el estancamiento de la producción de petróleo de Estados Unidos dejará en 2023.
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