El dólar caía contra el yen y las acciones japonesas se debilitaron después de que el Banco de Japón se abstuviese de adoptar nuevas medidas para frenar la volatilidad de los mercados de bonos.
Por su parte, las acciones asiáticas alcanzaron mínimos de 2013 por la inquietud sobre la desaceleración del crecimiento en China y la incertidumbre sobre por cuánto tiempo Estados Unidos mantendrá sus políticas de estímulo monetario.
El Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) mantuvo estable su política monetaria y se abstuvo de tomar nuevas medidas para calmar la turbulencia en los mercados de bonos, juzgando posiblemente que la agitación reciente aún no plantea graves daños a las perspectivas de recuperación de la economía.
El programa de compra de bonos que el BOJ puso en marcha en abril ha provocado fuertes oscilaciones en el mercado de bonos soberanos japoneses y dio lugar a un salto en los rendimientos. El índice Nikkei también ha sufrido fuertes ventas desde el 23 de mayo y ha retrocedido desde máximos en cinco años y medio.
La decisión decepcionó a algunos operadores que esperaban nuevas medidas del BOJ, haciendo que el Nikkei cerrara con una caída de un 1,5 por ciento y el dólar retrocediera un 0,6 por ciento a 98,18 yenes.
El referencial MSCI de acciones en Asia excluyendo a Japón bajaba un 1,1 por ciento, tocando un nuevo mínimo en seis meses y medio en su quinto día consecutivo de pérdidas.
Sólidos datos de empleo en Estados Unidos y la decisión de Standard & Poor’s de elevar la perspectiva de la calificación estadounidense a estable desde negativa mantuvo la especulación sobre una eventual reducción de las compras de bonos de la Fed, aún cuando pocos ven cualquier cambio de política inminente.
Los mercados globales de acciones y materias primas han sido sacudidos recientemente por las preocupaciones sobre el estímulo de la Fed, la desaceleración del crecimiento en China, un profundo retroceso de la actividad en Europa y los movimientos bruscos en los valores japoneses, los bonos soberanos y el yen.
El dólar alcanzó un máximo de 99,29 yenes en la sesión anterior después de que la decisión de S&P reduce el riesgo de que la mayor economía del mundo, pierda su calificación crediticia. El mes pasado, la moneda estadounidense tocó un máximo en cuatro años y medio de 103,74 unidades frente al yen, impulsada por el estímulo masivo del BOJ.
Los futuros del petróleo estadounidense bajaban un 0,2 por ciento a 95,63 dólares el barril y el crudo Brent de Londres caía un 0,3 por ciento a 103,65 dólares el barril.
El oro al contado se debilitaba un 0,2 por ciento, a 1.383,56 la onza, ya que la decisión de S&P sobre la perspectiva crediticia estadounidense redujo su atractivo de refugio seguro.