Comienza la que prácticamente es la última semana del año, con un evento fijado para el miércoles que está bajo el análisis de todos: la reunión de política monetaria de la Fed, cuyo comunicado será conocido ese día pasado el mediodía.
Las monedas líderes, en este contexto, presentarán hasta ese momento muy pocas variantes, ante la inminencia del trascendental anuncio, que dejará (o no?), sin cambios los planes de estímulo a la economía, que viene implementando en distintas etapas y que, entre otras cosas, le han dado a los mercados de bolsa la liquidez suficiente como para alcanzar varios máximos casi históricos en los últimos tiempos.
Solo el euro logró ganar posiciones en forma clara en estas horas, luego de conocido el PMI de servicios de Alemania, con una lectura por encima de lo esperado. La moneda única se posiciona nuevamente en dirección alcista, y la superación de 1,3810 lo llevará directamente a 1,3830, valor que vemos difícil de quebrar en el corto plazo.
La libra Esterlina se ha mantenido sin cambios importantes, aunque tampoco hubo fundamentales en Reino Unido que justifiquen movimientos de relevancia. El último rally alcista de la libra luce en verdad como una figura de continuación de la tendencia bajista apreciable en el gráfico de 4 horas iniciada la semana pasada, y que puede generar pérdidas importantes para la divisa británica esta semana.
El yen, por su parte, gana terreno frente al dólar, luego de llegar el viernes a primera hora a 103,92, mínimo desde octubre de 2008. El fuerte retroceso del Nikkei 225, al cual el yen sigue en estos tiempos punto a punto, le ha dado a la moneda nipona algo de fuerza, aún en un contexto que permite pensar en la llegada del precio a 105 en las próximas semanas.
Débil el dólar australiano, aunque sin cambios de interés en estas horas, ante la baja de la onza de oro; y también sin novedades el dólar canadiense, que detuvo su baja apenas por encima de 1,07 la semana pasada.
La agenda de datos del día incluye los índices de producción industrial y capacidad de utilización, y el fluo de capitales extranjeros de octubre, siendo informes de relativo impacto en los precios.