La libra esterlina se recupera en buena forma en las primeras horas del lunes, pese a que no se conocieron datos relevantes desde Reino Unido. La divisa británica se ha mostrado volátil y errática en las últimas semanas, ante la expectativa que produce el referendum que, en junio próximo, podría determinar la salida de las islas de la Unión Europeo.
De todas formas, la libra tiene por delante la cobertura de un gap que dejó hace varias semanas en 1,4488, lo cual estuvo a punto de realizar días atrás. La superación, en las próximas horas, de 1,4280, 61,8% de retroceso del movimiento 1,4457/1,4003, podría acelerar aún más la recuperación de la moneda británica.
En tanto, el euro inicia la semana sin cambios relevantes, en torno a 1,14. La moneda única mantiene un tono alcista de corto plazo, apoyado, en el gráfico de 4 horas, en una línea de tendencia alcista cuyo quiebre operaría en 1,1372. En dicho caso, 1,1330 y 1,1285 serán los soportes a seguir. Las resistencias, 1,1430, 1,1450 y 1,1480.
El yen, por su parte, se aleja de sus mínimos de mediados de 2014 que alcanzó a primera hora al llegar a 107,58. El gráfico de 4 horas presenta ahora mismo una probable figura de cambio de tendencia -doble suelo-, aunque sus implicancias comenzarían a verse recién a la superación de 108,60, línea de tendencia bajista.
La agenda de noticias ofrece un dato inusual: una serie de anuncios por parte de la Reserva Federal, que se conocerán en la tarde de Nueva York (sin hora determinada), y que complementan sus comunicados de política monetaria. No se esperan muchas sorpresas al respecto, aunque se sabe que cualquier palabra oficialmente emitida por la Fed sirve para generar alto impacto en los precios del dólar.