Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La mejor manera de operar a la espera de la decisión sobre los tipos del FOMC de septiembre, así como antes de cualquier acontecimiento tan incierto y falto de acuerdo como éste, es esperar. No cabe duda de que el anuncio sobre política monetaria de este mes provocará un aumento considerable de la volatilidad que se traducirá en unos tremendos vaivenes en las divisas. Además de la decisión del banco central estadounidense sobre los tipos de interés, las previsiones de Janet Yellen también tendrán un gran impacto sobre el atractivo del dólar en el mercado.
La mayoría de las sociedades de inversión se están centrando en los posibles escenarios post anuncio del FOMC y no en las posiciones que deberían adoptar a la espera del mismo, porque todo el mundo, desde los economistas a los inversores e incluso los responsables de la política monetaria, tiene una opinión diferente sobre el rumbo que debería tomar la Reserva Federal. Según el último sondeo de Bloomberg, el 50% de los economistas encuestados confían en que se producirá la subida de los tipos de interés y el otro 50% no cree que vaya a efectuarse ningún cambio en la política monetaria. Sin embargo, teniendo en cuenta que los futuros sobre los fondos de la Fed consideran que existe un 72% de probabilidades de que no haya subida de los tipos, la gran sorpresa de mañana sería una subida de 25 pbs. Por desgracia, operar a la espera de la decisión del FOMC de septiembre no es una simple apuesta binaria tipo subida vs. no subida. En esta reunión, la Reserva Federal publicará también sus previsiones económicas junto con la decisión sobre los tipos, seguidas de una rueda de prensa de Janet Yellen.
Desde el punto de vista táctico, suponemos que el dólar reaccionará enérgicamente al anuncio de las 14:00, hora de la costa este (las 20:00 de España), que luego revertirá su rumbo con algo menos de ímpetu y que, por último, se consolidará momentáneamente antes de las declaraciones de Yellen, que podrían ser precursoras de otro aumento de la volatilidad. Una vez finalizada la rueda de prensa es cuando creemos que el dólar comenzará a mostrar su auténtica reacción, que podría alargarse días.
Hay cuatro cosas que nos interesan de la reunión de mañana:
1. La decisión sobre los tipos de interés
2. Las orientaciones
3. Las previsiones económicas
4. El número de disidentes
Y éstos son los posibles escenarios junto con la reacción potencial del dólar:
1. Subida de los tipos, dejando caer que no se trata de “una y no más” este año > Breve repunte del USD seguido de una tremenda reversión de su rumbo
2. No subida de los tipos, pero indicando que subirán este año > Breve descenso del USD seguido de un amplio y tranquilizador repunte
3. No subida de los tipos ni orientaciones acerca de cuándo podrían tener lugar > Caída de varios días del USD
4. Subida de los tipos e indicios de que éstos podrían seguir subiendo en 2015 si amainan los vientos en contra y la economía de Estados Unidos se va recuperando > Repunte de varios días del USD
Los escenarios 1 y 2 son los que más papeletas tienen, pues un descenso del dólar es más probable que su repunte. No obstante, independientemente de que la Fed suba los tipos, las previsiones van a descender en la gráfica de puntos y las previsiones de crecimiento podrían revisarse a la baja. Lo que eso les importe o les deje de importar a los actores del mercado dependerá de las orientaciones. Teniendo en cuenta que los responsables de la política monetaria estadounidense quitaron importancia en su última reunión a la cuestión de cuándo comenzarán a subir los tipos e insistieron en la importancia del rumbo general de los mismos, no esperamos que Yellen adopte una postura muy prudente a no ser que la Fed mantenga inalterados los tipos, porque llegado ese punto lo más probable sería que anunciaran su intención de subirlos antes de finalizar este año.
Una de las cosas que hacen la decisión de la Reserva Federal tan difícil es que la economía de Estados Unidos ha experimentado tanto mejoras como deterioro desde la reunión de julio. Como se observa a continuación en la tabla, el crecimiento del empleo y la actividad del sector manufacturero se han ralentizado, las ventas minoristas han aumentado marginalmente y la confianza de los consumidores ha sido, cuanto menos, dispar.
Sin embargo, la remuneración media por horas sigue al alza, la tasa de desempleo ha descendido y la actividad del mercado inmobiliario ha ganado fuelle. La Fed teme no estar a la altura de las circunstancias y se ha observado la suficiente mejora como para justificar una subida de tipos pero, al mismo tiempo, podría argumentarse de forma igualmente válida una postura más paciente.
Mientras, la divisa que mejor se ha comportado hoy ha sido ha sido la libra, que se ha negociado al alza casi un 1% con respecto al billete verde. A pesar del aumento de solicitudes de ayudas por desempleo, la tasa de paro de la Organización Internacional del Trabajo ha descendido y el salario semanal medio se ha disparado la friolera de un 2,9%.
Los alcistas de la libra consideran que este crecimiento de los salarios es el motivo principal por el que el Banco de Inglaterra podría subir los tipos de interés a principios del año próximo y su optimismo se ha visto reforzado por los informes de hoy. El Reino Unido publicará este jueves sus datos sobre ventas minoristas y, debido en parte al aumento de los salarios, los economistas prevén un repunte de las cifras sobre el consumo. No obstante, excluyendo los automóviles, se espera que el crecimiento de las ventas minoristas se ralentice hasta el 0,1%.
El Banco Nacional de Suiza también hará pública mañana su decisión sobre política monetaria y, como sólo se reúnen una vez por trimestre, cada reunión es especialmente importante. Aunque no se prevé cambio alguno en la política monetaria, es muy probable que el banco central reitere que los tipos permanecerán en territorio negativo hasta dentro de bastante tiempo.
El avance del dólar fue discreto en comparación con el de las demás monedas principales, ya que los funcionarios del BCE siguen sopesando la probabilidad de ampliar su programa de expansión cuantitativa. Vítor Constancio, miembro del comité del BCE, ha sido el último de sus responsables en afirmar que, si fuera necesario, aún tendrían margen para ampliar el programa de expansión cuantitativa.
Los precios del petróleo han subido un 5,7% hoy, situándose el USD/CAD por debajo del 1,32. Según la Administración de Información Energética, las reservas de petróleo han disminuido en 2,1 millones de barriles, su mayor descenso en los últimos siete meses. Durante las últimas semanas, los precios del petróleo han mostrado una gran volatilidad aunque este último aumento ha situado los precios por encima del EMA de 50 días, señal de que es probable que sigan subiendo. El dólar canadiense no ha avanzado más que ligeramente hoy pero, entre el sutil ajuste de la postura del Banco de Canadá y los precios del petróleo, creemos que el par se situará por debajo del 1,30.
El dólar australiano ha protagonizado la segunda mejor actuación de hoy. A pesar del descenso observado en los indicadores principales, tanto el repunte de los mercados chinos como la subida de los precios del oro y la recuperación de las bolsas de Estados Unidos han contribuido a que el AUD/USD amplíe ganancias por quinta jornada de negociación consecutiva.
Para terminar, el dólar neozelandés ha ganado posiciones. La balanza por cuenta corriente se ha inclinado durante el segundo trimestre desde un superávit de 821 millones a un déficit de 1.216 millones. Por terrible que esto parezca, los economistas esperaban un deterioro incluso mayor. El informe sobre el PIB del segundo trimestre se publicará durante las próximas horas y las previsiones de un aumento del ritmo de crecimiento nos han cogido por sorpresa dada la disminución de las ventas minoristas y la actividad comercial.