Hola Amigos, buen día. La cumbre de primeros ministros europeos que se llevará a cabo hoy en Bruselas está en el foco de los operadores, y genera enormes expectativas en los mercados financieros.
Habitualmente este tipo de encuentros no llegan a nada productivo, al igual que las reuniones del G7, G8, G20, etc. Pero en este caso, están en juego muchas cosas, en especial la estabilidad de la eurozona, que se ve amenazada en varios frentes.
A las normales diferencias que existen entre los socios de la eurozona, se suma ahora la iniciativa del nuevo gobierno francés de apoyar planes de crecimiento, acción lógica si se quiere salir de una crisis, y que confronta abiertamente con la postura de austeridad de Alemania.
No es difícil adivinar que sin crecimiento no se puede abandonar una recesión, pero tampoco despilfarrando recursos a la manera de Grecia o España en los últimos años. Una fórmula sensata pasa por abandonar el asistencialismo populista, financiando obra pública y emprendimientos de índole privado, es decir, optimizando los recursos disponibles, que cada día aparecen como más escasos.
Pero poner de acuerdo a funcionarios que tienen por un lado presiones políticas, por otro cuestiones ideológicas, y por otro, seguramente en último término, necesidades ante sus electores, resulta demasiado difícil en estas instancias.
De alli es que la mayoría no espera soluciones para la cumbre de la fecha, que podría limitarse a anuncios de primera plana, pero de difícil realización
La poca fe de los mercados en este encuentro queda reflejada en el precio del euro, que cayó hace horas a su mínimo desde el 25 de agosto pasado, al tocar 1,2612. La lenta recuperación que presenta en estos momentos coincide con una tibia recuperación de las bolsas europeas, que operan con alzas muy moderadas. Solo la superación de 1,2680 en primer término, y 1,2720 en segundo término, podrían darle velocidad alcista a la moneda única, que de todas formas conserva una tendencia bajista para el corto plazo, algo agotada.
Lo mismo sucede con la libra Esterlina, que cayó a su mínimo del 15 de marzo, antes de iniciar una ligera recuperación que ahora mismo experimenta en forma más acentuada. La moneda británica perdió posiciones aceleradamente en los últimos días, aunque podría crecer durante el resto de la semana si el euro comienza a dar señales en dirección alcista.
Por otra parte, el yen, que parecía caer fuerte luego del recorte de nota de deuda por parte de Fitch el martes, logró recuperarse ante el anuncio del Banco de Japón de no aumentar los planes de estímulo a la economía. Dichos planes podrían ser incrementados a partir de julio próximo, en cuyo caso la moneda nipona podría perder terreno en todos los frentes. De todos modos, y siguiendo nuestro criterio explicado en la víspera, creemos que el yen podría dirigirse a la zona de 82 unidades por dólar en las próximas semanas.
La sesión americana tendrá, además de la cumbre de líderes europeos, los datos de ventas minoristas en Canadá, a las 8:30 del Este, y la cifra de ventas de viviendas nuevas a las 10:00.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.