La columna de esta semana tiene como objetivo darte un claro mensaje respecto a tus inversiones: no esperes favores de los políticos para cuidar tu dinero y hacerlo crecer. El lunes por la noche tuvo lugar el primer debate presidencial en Estados Unidos entre Hillary Clinton y Donald Trump. Tardé apenas cinco minutos en darme cuenta de que se trataba de un show mediático, escaso de ideas concretas.
Tampoco podía pretender una cosa muy distinta, aunque ciertamente un poco más de altura en el debate hubiera contribuido a que me quedara enfrente del televisor durante más de los cinco minutos que me quedé.
Ese breve lapso me sirvió para escuchar una "propuesta" de cada uno de candidatos:
Según Trump, "el tratado de libre comercio del NAFTA ha sido el peor de la historia para Estados Unidos y ha implicado perder miles de puestos de trabajo. Si las empresas quieren producir fuera, entonces vamos a imponer impuestos".
Por su parte, para Clinton "hacen falta más regulaciones para fomentar actividades que pueden dar mucho trabajo e inversión, como la de las energías renovables".
Esto es claramente lo que se conoce como un diálogo entre un "populista y proteccionista" y una "burócrata con cintura política".
Claramente no podemos esperar nada bueno de las elecciones que se celebrarán el 8 de noviembre. Mi sensación es que el mundo cambiará, y seguramente ese viraje no será para bien.
Esto lo tienes que entender tú como inversor también. Si piensas que uno u otro candidato es mejor para tu cartera de inversión, estás equivocado.
Hay que romper con la lógica de pensar que hay políticos buenos y políticos malos. Los políticos son egoístas, defienden sus intereses y buscan acumular el poder.
Y aquí no estamos ante una excepción.
Por eso tienes que pensar tu estrategia de inversión lejos de la lógica de la dirigencia política. Cuanto más lejos estés de esta "mafia" mejor te va a ir en términos de hacer crecer tu patrimonio y riqueza.
¿Cuál es el camino?
Invertir en empresas que lideren cambios tecnológicos superadores y que puedan crecer en base a sus innovaciones y recursos humanos sin depender de favores de los gobernantes de turno. En el mundo existen innumerables ejemplos de cómo empresas con este modelo de negocio han trascendido aun en condiciones económicas globales desfavorables.
Déjame presentarte un caso…
De vender libros a ser un gigante del comercio digital
Amazon (NASDAQ:AMZN) es una empresa que nació gracias a un pequeño capital y un nicho de negocios muy limitado: la venta de libros digitales por Internet. Un par de décadas después, esta empresa se ha convertido en un gigante del comercio digital que tiene un valor de mercado de casi 380 mil millones de dólares.
¿Cómo ha logrado esto?
A partir de un management con una visión de anticipación y pregonando el cambio y la innovación permanente. Hoy la firma cuenta con sitios web independientes para Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Alemania, Austria, Francia, China, Japón, Italia, España, Países Bajos, Brasil, India y México para poder ofrecer los productos de esos países.
El negocio de esta compañía es fácil de entender y totalmente escalable, sin la necesidad de contar con dádivas de los políticos de turno para poder desarrollarse.
El desafío actual de Amazon es seguir creciendo en un contexto de mayor competencia en su negocio a nivel global, con desarrollos de plataformas de comercio digital que han tenido un crecimiento significativo en los últimos años.
La ventaja que tiene la compañía creada por el magnate Jeff Bezos es que su marca y su imponente participación de mercado en los países donde opera constituyen una ventaja comparativa realmente fuerte entre sus competidores.
Y todas estas bondades se han visto reflejadas en el precio de la acción de la compañía, que opera en máximos históricos.
En lo que va de 2016, la acción ha subido un 18,2%, mientras que en los últimos 12 meses el alza ha sido de 52,4%.
¿Puede continuar la tendencia alcista?
Desde sus fundamentos económicos no hay dudas, por todo lo descrito anteriormente. Y desde el aspecto del análisis técnico también hay lugar para seguir creciendo.
[Te recuerdo que el análisis técnico se trata de valorar el potencial de una acción a partir del estudio de los precios pasados del activo. Según el analista técnico, hay patrones de comportamiento que se tuvieron lugar en el pasado y se repetirán en el futuro.]
Teniendo en cuenta esto último, miremos el gráfico de Amazon.com Inc (NASDAQ:AMZN):
Desde la óptica del análisis técnico, cuando la media móvil de 50 días corta de abajo hacia arriba la media móvil de 200 días, se produce una señal alcista muy importante. Se la denomina "Cruz Dorada" (Golden Cross).
Eso ocurrió en febrero de 2015 para la acción de Amazon y dio lugar a un espectacular rally alcista de 109% hasta diciembre de ese mismo año.
En abril de 2016 tuvo lugar el movimiento contrario, es decir, la media móvil de 50 días cruzó de arriba hacia abajo la media de 200 días, lo que se considera una señal bajista fuerte. Ésta se llama "Cruz de la Muerte" (Death Cross). Cuando parecía que comenzaba la corrección de la acción de Amazon, la media móvil de 50 días volvió a cortar de abajo hacia arriba la de 200 días, por lo que se habilitó nuevamente la tendencia alcista.
Desde entonces, AMZN ha subido un 45% desde los 550 a los 800 dólares actuales. Si repite el rally alcista de la "Cruz Dorada" de 2015, la acción de AMZN podría ir a objetivos de 1.050 / 1.100 dólares.
De este ejemplo podemos aprender dos cosas:
- Las empresas innovadoras son las que más crecen cuanto más alejadas están de la dirigencia política.
- El análisis de los gráficos puede dar un buen punto de entrada en las acciones que están llamadas a perdurar durante un largo tiempo.