Los petróleos de referencia WTI y Brent cayeron por debajo de la marca de los 100 dólares durante las jornadas de negociación del 6 y el 7 de julio, tras las importantes caídas del 5 de julio, cuando el Brent descendió un 9% y el WTI un 8%.
La cuestión es si los precios seguirán bajando.
1. Temores de recesión
La causa principal del descenso de los precios del petróleo de esta semana es el temor a una recesión mundial. Es posible que ya estemos en recesión, y no lo sabremos hasta que se publiquen ciertos datos. Sin embargo, los indicadores económicos de algunas de las mayores economías del mundo no son positivos.
Por ejemplo, Alemania está estudiando la posibilidad de restringir la producción manufacturera debido a la falta de gas natural. Los elevados precios de la energía en todo el mundo, pero especialmente en Europa y Estados Unidos, están haciendo que los consumidores restrinjan su consumo. Aunque los viajes están en auge en este momento, debido a la demanda reprimida por las restricciones del coronavirus, se teme que los consumidores sean mucho más cautelosos a la hora de viajar con los precios tan altos una vez que termine el verano.
El importante descenso del martes se ha visto favorecido por un informe de Citibank que pronostica 65 dólares por barril de petróleo para finales de año si se produce una recesión mundial. Si entramos en territorio de recesión a finales del verano y la demanda de petróleo cae más de lo habitual, podríamos observar el fin del mercado alcista. Una recesión y la consiguiente caída de la demanda serían el mayor motor de la bajada de los precios del petróleo.
2. Alta demanda de petróleo ruso
Cuando se anunciaron las primeras sanciones al petróleo ruso, la AIE pronosticó que 3 millones de barriles al día de petróleo ruso abandonarían el mercado.
En abril, los datos mostraron un descenso en la producción del petróleo ruso, ya que se interrumpió parte de la producción debido a la falta de clientes para las exportaciones de petróleo ruso. Sin embargo, esta situación se revirtió rápidamente, ya que el petróleo ruso encontró nuevos compradores en China e India para sustituir a los clientes europeos perdidos.
Era natural que los precios bajaran un poco cuando el mercado se dio cuenta de que había salido menos petróleo ruso del que preveía la AIE.
Los traders deberían ser conscientes de que algunas de las sanciones sobre el petróleo ruso no entran en vigor hasta finales de año, por lo que es posible que las exportaciones de petróleo ruso reciban otro golpe a finales de 2022, provocando una subida de los precios. Sin embargo, es igual de probable que, para ese momento, las compañías petroleras rusas tengan relaciones bien establecidas con sus nuevos clientes, por lo que las sanciones no les golpearán tanto como para impactar en el mercado en ese momento.
3. Descuentos al petróleo sancionado
Una vez que Europa y Estados Unidos impusieron sanciones al petróleo ruso, muchas refinerías dejaron de comprar petróleo de allí, aunque las sanciones no entran en vigor hasta finales de este año o después.
Para atraer a nuevos clientes en otras regiones, las petroleras rusas empezaron a ofrecer su petróleo con fuertes descuentos. Irán y Venezuela también venden su petróleo con importantes descuentos porque su petróleo también está sometido a las sanciones de Estados Unidos.
Hay tanto petróleo ruso disponible que ha surgido una especie de competencia de precios entre Rusia, Irán y Venezuela que ha hecho bajar aún más los precios en el mercado del petróleo sancionado. Esto puede repercutir también en los puntos de referencia mundiales del petróleo, aunque probablemente no veremos el efecto completo de esto hasta que los productores de petróleo del Golfo empiecen a bajar sus precios oficiales de venta a Asia. Hasta ahora, esto no ha sucedido, pero podría pasar en breve, especialmente si una recesión mundial hace contraerse la demanda en Europa y Estados Unidos.
Muchos analistas creen que los fundamentales del mercado del petróleo (oferta y demanda) indican que las actuales caídas de los precios no se mantendrán durante los próximos meses y que veremos una vuelta a las tres cifras.
Mucho depende de que la economía mundial entre en recesión y de la medida en que la demanda disminuya como consecuencia de ello. Es poco probable que la oferta mundial de petróleo aumente lo suficiente como para hacer bajar los precios con los niveles de demanda actuales, por lo que los traders deberían centrarse en si la demanda se mantendrá estable, aumentará o disminuirá.