La Reserva Federal movió a los mercados el miércoles con su anuncio de política monetaria, largamente esperado por los inversores, y con un mensaje moderado aunque bastante claro.
Si bien mantendrá el plan de estímulo a la economía en unos 85 mil millones de dólares mensuales, el organismo anunció estar listo para actuar de acuerdo a las circunstancias, luego de dar un panorama propio mucho más optimista que en encuentros anteriores.
Así, estimó que podría ir reduciendo gradualmente la inyección de dólares en el circuito económico durante los próximos tiempos, en la medida en que la tasa de desempleo siga cayendo, y la creación de empleos se muestre con signos de recuperación, como en estos últimos meses.
El impacto del anuncio benefició de inmediato al dólar, que creció en buena forma principalmente ante el yen, pero también ante el euro, la libra Esterlina, el dólar australiano y frente a las monedas vinculadas al petróleo, como el dólar canadiense y el peso mexicano. En cada uno de los casos, la intensidad de la baja fue distinta.
El yen había tomado fuerza en las últimas semanas, luego de que el Banco de Japón y el gobierno de ese país enviaran algunos mensajes cruzados en cuanto a la voluntad de devaluar a la moneda, que había caído a 103,70 a comienzos de mayo. El alza del dólar del miércoles no dejó dudas, y el yen se encamina nuevamente a la zona de 100 unidades en el corto plazo.
El euro se había mantenido inmóvil, pero muy alto, sobre 1,34, un valor que lucía muy alto sin fundamentales importantes que lo justificaran. Su baja de más de 200 puntos en pocas horas, pese a la recuperación actual, pone más en línea a la moneda única, y alivia a los países del sur, que bregan por un euro más bajo.
La libra Esterlina cayó, aunque no tanto, con los anuncios de la Fed. Su tendencia bajista, que acaba de estrenar, podría extenderse a las próximas jornadas, aunque no ofrece por ahora un panorama muy claro. Solo el quiebre de 1,54 podría extender la baja de la divisa británica, pero el reporte de ventas minoristas de mayo conocido a primera hora está sosteniendo a la misma.
El dólar australiano no hizo más que continuar su camino bajista que, por el momento, no ofrece un piso cierto. Las noticias provenientes de Australia no son buenas para su economía, y el aussie se muestra débil, buscando ya la zona de 0,90. De todas formas, podría recuperar algunos puntos en las próximas horas, ya muy sobre vendido en el corto plazo. La baja de la onza de oro, cuyo destino parece estar cerca de los 1140 dólares en el corto plazo, impulsa a su vez a la baja a la divisa australiana.
En cuanto al dólar canadiense y el peso mexicano, la baja del petróleo está impactando en los mismos. El loonie tiene aún un antiguo gap que cubrir en 1,0470, y podría en el transcurso del mes ir a buscarlo. El peso cayó a su mínimo de agosto pasado, y puede acercarse a la zona de 13,50, aunque también se presenta muy sobre vendido, a punto de recuperar posiciones antes de seguir su camino bajista.
El calendario de datos del día incluye las peticiones semanales de desempleo a las 8:30 del Este, y las ventas de viviendas existentes, a las 10:00.