Este artículo se publicó en inglés el día 18 de abril de 2018
Este próximo viernes 20 de abril, unos 20 ministros del petróleo de países miembros y no miembros de la OPEP se reunirán en Jeddah, Arabia Saudí, para discutir su acuerdo sobre la producción de petróleo. El Comité Conjunto de Supervisión Ministerial (JMMC) emitirá su recomendación a la OPEP sobre si debe ampliarse el acuerdo de reducción de la producción en 2019. La reunión ofrecerá importantes indicios sobre cómo procederán la OPEP y sus asociados en su reunión de junio de 2018 en Viena.
Muchos analistas de bancos están afirmando que la superabundancia de petróleo está en gran parte resuelta. Esto, dicen, se evidencia en el hecho de que las tensiones geopolíticas de Oriente Próximo impulsaron los precios del petróleo la semana pasada. Las tensiones similares registradas el verano pasado no provocaron un repunte tan grande de los precios del petróleo porque las reservas mundiales de petróleo eran más elevadas. La AIE coincidió, afirmando que sus datos sobre las reservas mundiales de petróleo respaldan la conclusión de que la OPEP y sus asociados han cumplido su objetivo.
Desde el punto de vista de la OPEP, los datos de fuera pueden ser útiles, pero los objetivos, previsiones y datos de la propia organización son lo que realmente cuentan. En última instancia, Arabia Saudí, el miembro más poderoso cártel, será el que probablemente fijará la política.
Arabia Saudí ha liderado las reducciones voluntarias de producción de petróleo de la OPEP: una media de 574.000 barriles al día, según S&P Global Platts. La pregunta ahora es si Arabia Saudí quiere continuar o no con los recortes de producción. El último discurso del ministro del Petróleo saudí sugiere que quiere continuar con las reducciones de producción en 2019 porque no cree que la inversión en proyectos petroleros se haya recuperado lo suficiente.
La producción de Rusia también será importante. La postura de Rusia en cuanto a los recortes de producción no está clara en este momento. En enero de 2018, cuando el JMMC se reunió en Omán, Rusia presionó para que la OPEP se planteara poner fin a los recortes de producción a finales de este año. Desde entonces, sin embargo, el discurso ha cambiado; Rusia y Arabia Saudí discuten ahora un marco de cooperación colaboración en el petróleo a largo plazo y otras cuestiones energéticas. Aunque un acuerdo a largo plazo sobre los recortes de producción es poco probable, un marco de cooperación a largo plazo sí es más probable. Rusia ya no pide el fin de los recortes de producción.
Una opción que la OPEP y sus asociados podrían considerar es mantener el requisito de la reducción de producción general, pero rebajando las cuotas de cada país. Esto les permitiría cierta flexibilidad a países como Azerbaiyán, Kazajstán e Irak, que han rozado los límites impuestos y han excedido la cuota de producción a menudo.
El éxito de la OPEP a la hora de reducir la producción de petróleo se ha debido en gran parte a los recortes involuntarios de Venezuela y Angola. Angola está experimentando una disminución de la producción a medida que sus yacimientos envejecen y producen menos petróleo. La producción de petróleo de marzo de Venezuela, según S&P Global Platts, se redujo en 80.000 barriles al día hasta un total de sólo 1,49 millones de barriles al día.
Sin contar la huelga de 2002 y 2003 de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), éste es el nivel más bajo de la empresa de producción de gas y petróleo del país que Platts ha observado desde que comenzara a medir la producción de petróleo de la OPEP. Esto se debe en gran parte a la crisis financiera de Venezuela, que probablemente durará algún tiempo más. La disminución de la producción de Venezuela probablemente continuará en abril, sobre todo porque los trabajadores de la PDVSA están dimitiendo en masa.
Si siguen confiando en los recortes involuntarios de la producción de petróleo para satisfacer el requisito de reducción general de la producción de 1,8 millones de barriles al día, la OPEP y sus aliados podrían seguir cumpliendo convenientemente sus "objetivos" y mantener el marco de cooperación mientras satisfacen también su deseo de un aumento de la producción de algunos de los participantes más rebeldes.
Esperemos a ver cómo se desarrolla la reunión del JMMC, pues establecerá el tono de la próxima reunión de ministros de la OPEP en Viena el 22 de junio. Conoceremos los primeros indicios de lo que podemos esperar de la producción mundial de petróleo para el año 2019.