La Unión Europea le ha puesto de plazo a Grecia hasta el jueves para presentar un plan de reforma fiscal; en palabras simples, un ajuste de su economía. Este plan, que si es presentado será tratado el próximo domingo en una nueva -enésima- cumbre de líderes, es la última instancia con que cuenta el Gobierno griego para no quedar fuera del euro.
El líder griego, Alexis Tsipras, que se había visto fortalecido en su posición luego del referendum del domingo pasado, se encontró con la negativa de sus socios a financiar su gobierno. Sin embargo, y de acuerdo a versiones que ahora mismo corren, Tsipras podría haber solicitado un rescate de la economía griega al Mecanismo de Estabilidad Europea, establecido años atrás para auxiliar a los países del sur del continente, que se hallaban en crítica situación.
Mientras tanto, los bancos griegos siguen cerrados, sin dinero para atender a sus preocupados depositantes, y sin que nadie sepa como abrirlos sin que se genere una corrida de proporciones. La salida a esta crisis tiene dos alternativas: o Europa auxilia a Grecia el lunes, o Grecia sale del euro, y comienza a emitir dracmas sin respaldo, con una hiperinflación a la vuelta de la esquina.
El euro, pese a todo, no cede a las novedades cada día peores de Europa. Se mantiene por encima de 1,10 en estas horas, como si la expectativa de los mercados fuera una solución de corto plazo, algo en lo que seguimos creyendo.
De hecho, son más fuertes las bajas de otras divisas, provenientes de economías no tan comprometidas. El dólar australiano, por caso, se ubica ya en mínimos de mayo de 2009, con una tendencia que promete seguir a la baja, al menos hasta 0,72; el dólar canadiense, cada vez más cerca de sus mínimos de marzo, en 1,2834, cuyo quiebre llevaría al loonie a sus mínimos de marzo de 2009. También el peso mexicano bate mínimos históricos, aunque aparezca sobre vendido en el corto plazo.
La baja del petróleo se hizo el martes más profunda, y rozó nuevamente los 50 dólares. Ello explica precisamente la caída del Loonie canadiense y el peso. Y las perspectivas del WTI no son del todo favorables para su precio: la alta probabilidad de que Irán comience a acelerar su producción se suma a la incertidumbre de los mercados, que típicamente impactan en forma negativa en el precio del crudo.
También se destaca la baja de la onza de oro, que aparece periódicamente como activo de refugio, para perder terreno en pocas horas. El oro se ubica a pocos dólares de sus mínimos de 2014, en 1131,50, y presenta, en el largo plazo, una cuña de continuación de una tendencia bajista muy marcada, con objetivo por debajo de 870 dólares.
La cuestión de Grecia, de todos modos, no debe quitar del análisis a la Fed. A las 2:00 pm del este se conocerán las actas de la última reunión de política monetaria del organismo, que dará algo de claridad al comunicado de entonces. Sin embargo, los mercados esperan ansiosamente la reunión de septiembre, donde podría decretarse un aumento de tipos de interés. No hay que olvidar, de todos modos, que a fines de julio hay otra reunión.