Las acciones nacionales subían en las primeras operaciones en la sesión del martes, sin embargo la zona de los 4.000 puntos sigue actuando como un importante nivel de resistencia, limitando avances mayores en la bolsa local.
A la baja, el nivel de los 3.900 puntos representa el principal soporte de corto plazo, por lo que una caída del IPSA por debajo de dicho nivel entregaría una mayor presión vendedora hacia la zona de los 3.800 puntos en primera instancia y posteriormente a niveles de los 3.600 puntos.
En el corto plazo, el sesgo bajista del IPSA sigue intacto mientras el índice mantenga sus cotizaciones bajo la resistencia de los 4.100 puntos.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando a la baja sin entregar aún señales claras de recuperación, por lo que es posible ver nuevos retrocesos en el índice.