El par EUR/USD alcanzó su cota más baja de 2018 (1,1770) durante la sesión del miércoles. A continuación se exponen las cinco causas de esta caída, así como se realiza un estudio de perspectivas y análisis técnico actual.
Política monetaria divergente
Las principales divisas a menudo siguen de cerca la evolución de tipos de interés, como es el caso del de este par en los últimos años. El ejercicio 2017 fue un rompecabezar para los traders de divisas, tan pronto como se evidenció la confluencia entre un creciente ensanchamiento del spread en favor del dolar y su depreciación. No obstante, los inversores no deberían descartar una constante subida de los tipos de interés en EE.UU., lo que junto al análisis gráfico muestra cómo este factor contribuyó a un pronunciado declive en el par EUR/USD.
El EUR/USD avanza a trompicones siguiendo la estela de los tipos de interés en EE.UU. Fuente: Bloomberg, XTB Research
Perspectivas de inflación
El crecimiento del IPC en EE.UU. está cerca de duplicar el valor actual de su vecino en la eurozona, brecha que podría seguir creciendo en los siguientes meses. Esto empuja a los inversores a especular acerca de hasta cuatro posibles subidas de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) todavía se centra en la adquisición de bonos gubernamentales. Más allá de lo anterior, la fuerte recuperación económica de la UE en el último año se ha frenado en seco en algún momento en el transcurso de 2018, mientras la economía de EEUU se muestra más resistente.
La inflación en EE.UU. duplica las cifras de la zona euro – un motivo de peso en la caída del EUR/USD. Fuente: Macrobond, XTB Research
Subida del precio del crudo
Las políticas de la OPEP, la crisis de Venezuela y ahora también el turbulento acuerdo nuclear con Irán: los principales factores que han impulsado el crecimiento del petróleo hacia los 80 dólares por barril. Los altos precios del mismo están literalmente dando gas a la inflación y, mientras esto sucede, los inversores a nivel global apuestan por una reacción de la Reserva Federal (la cual está en el ecuador de su apuesta en política monetaria restrictiva) mientras que por parte del BCE se espera que permanezca neutro hasta finales de año.
Preocupación en Italia
Italia, esa figura olvidada por los mercados en algún tramo del camino, aun cuando sigue desgobernada desde hace diezsemanas. Actualmente, podría restablecerse de no ser porque el cruce entre el partido populista Liga y la M5S podría revivir los fantasmas de eurocrisis del pasado a raíz de sus exigencias.
De hecho, ya han vertido un jarro de agua fría sobre los mercados, casi hundiendo la cartera de bonos italianos en posesión del BCE y la suavización de una ya modesta disciplina fiscal a nivel local. Ha de recordarse que el bono italiano a 10 años ofreció retornos por encima del 7% hace unos cuantos años, un nivel claramente insostenible para Italia, y cayó hasta el 2% únicamente a raíz de las adquisiciones masivas de los mismos por parte del BCE.
Posicionamiento de los inversores
Los inversores especulativos históricamente mantuvieron posiciones de compra en el euro y simultáneamenta a la baja en el dólar a principios de este año, y a raíz de las circunstancias actuales esto podría requerir un ajuste en dicho posicionamiento.
¿Qué viene después?
Mientras Italia supone una preocupación en el largo plazo, no se espera un impacto significativo a corto. La pregunta real es: ¿Podrían los rendimientos de los bonos de EE.UU. seguir divergiendo de los de Alemania? No se sabe con seguridad. En efecto, la inflación en EE.UU. crecerá, teniendo en cuenta por otra parte que esta situación paliará eventualmente el crecimiento de la región norteamericana, al mismo tiempo que la Reserva Federal podría mostrarse reacia a deshacer este ajuste.
En segundo lugar, cabe recordar que el rendimiento de los bonos estadounidenses se veía mucho más atractivo el año pasado y, aun así, el dólar mantiene su desliz a causa del “factor Trump” (comunicados coque afectaron al dólar, desacuerdo en ciertas reformas y escándalos varios). Con el dólar ganando valor en todos los frentes, podría ser cuestión de tiempo recibir nuevas noticias de Trump (acusando a Europa de “promover una depreciación artificial del dólar”). Por tanto, no se entiende la actual caída como un cambio de tendencia.
Análisis técnico
El EUR/USD se quebró en el período medio comprendido entre 50 y 75 semanas, situando la tendencia alcista en posición de riesgo. Se observa una corrección ya más fuerte que la última observada en 2017, y con más momentum (5 velas bajistas consecutivas). El nivel clave a mantener en el punto de mira es 1,1550, antaño fuerte resistencia y ahora posible soporte. La resistencia principal ahora descansa en 1,20.
En un intervalo más breve, puede observarse una clara tendencia bajista, la cual puede verse acompasada por medias móviles; podría observarse una fuerte reacción de este par de divisas al área entre 75 y 100 sesiones de la media móvil ponderada lineal, para continuar posteriormente su descenso.