El Libro Beige de la Fed sobre el estado de la economía en los Estados Unidos, que se conoció el miércoles pasado y se basa en la información recogida al 30 de junio, mostró un panorama positivo al destacar que la actividad económica continuó creciendo a un ritmo moderado, con un mercado laboral estable, el empleo creciendo modestamente y un alentador gasto de los consumidores, aunque con signos de ablandamiento.
La actividad inmobiliaria continuó fortaleciéndose, los bancos informaron un aumento de la demanda de préstamos, la actividad agrícola fue mixta y el sector de los recursos naturales y la energía se ha mantenido débil. Y así el panorama, en general, resultó positivo en amplios sectores de la economía, incluidas las ventas al por menor, la manufactura y los bienes raíces, mientras los distritos informaron que esperan que el crecimiento continúe, pero siga siendo modesto.
Sin embargo, en la reunión de junio del FOMC de la Fed se dejaron opciones abiertas, aunque se cree que la posibilidad de una subida de tasas de interés este mes es mínima, tras la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea y la desaceleración del crecimiento del empleo americano. Al respecto, la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, reiteró que la Fed no puede estar sin modificar su política monetaria indefinidamente y señaló que la perspectiva más posible aún favorece “una senda alcista gradual de las tasas de interés”.
Asimismo, añadió que esperar demasiado incrementa la posibilidad de que se tenga que actuar más agresivamente en el futuro. Sin embargo, los datos sobre la economía estadounidense conocidos el jueves pasado dieron buenas señales referidas el mercado laboral y una aceleración sorpresiva de la inflación.
Por su parte, el FMI dijo que la economía de la eurozona crecerá a un ritmo más lento de lo previsto en los próximos años debido a las incertidumbres políticas y económicas derivadas del “Brexit”. En la semana pasada el dólar/euro cotizó entre 1,1020/1,1160 y el viernes en New York cerró a USD 1,1030.
Argentina: El BCRA interviene para que el peso caiga a 15 por dólar
La semana pasada finalizó con otra excelente noticia relacionada con la liberación de nuestro mercado de cambios iniciada el 17 de diciembre de 2015, tras la asunción del nuevo gobierno presidido por Mauricio Macri. En efecto, el viernes el BCRA comunicó oficialmente que su Directorio había resuelto modificar el criterio legal para la tramitación de sumarios cambiarios por infracciones a restricciones diversas que ya no están en vigencia, lo que permitirá rehabilitar al 80% de las personas humanas o jurídicas que hoy son investigadas en materia penal cambiaria, en su mayoría por infracciones menores.
Ello liberará de procesos sumariales a unas 60.000 personas que dejarán de ser acusadas por operaciones que hoy pasaron a ser plenamente legítimas. Y también el BCRA había sorprendido el martes pasado cuando decidió mantener sin cambios la tasa de rendimiento de las LEBAC, por lo que el costo del dinero al plazo más corto, de 35 días, quedó en el 30,25%, tras su última disminución de 50 puntos básicos.
De esta manera, el ente monetario no convalidó las expectativas bajistas del mercado que estimaba que continuaría reduciendo la tasa del título público, como lo venía haciendo los últimos meses para intentar favorecer la reactivación económica prometida por el Gobierno nacional para el segundo semestre. Al respecto, Federico Sturzenegger fundamentó la medida afirmando que había "signos mixtos" en la inflación subyacente según las mediciones preliminares de junio.
Y eso se pudo confirmar poco después cuando el INDEC informó una suba en junio del 3,1% en el índice de precios al consumidor y un avance de 3% en los precios "no regulados" (inflación "núcleo" o "core"), interpretándose, entonces, que la desaceleración es menor a la esperada y que por eso se demoraría algunas semanas más la reanudación de la baja del valor del dinero para fortalecer el esperado crecimiento.
Además, el jueves, seis empresas de rubros diversos -desde banca hasta alimentos, pasando por telefonía y energía- anunciaron planes de expansión que, en total, suman unos USD 5.300 millones. Mientras, el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, ha dado claras señales de que es el mercado el que debe fijar el precio de nuestra moneda frente al dólar estadounidense y que el tipo de cambio debe tener volatilidad, respondiendo así a la acción de la oferta y la demanda. Sin embargo, también hay que considerar que en algunas ocasiones el titular del ente monetario se ha manifestado partidario, para los momentos actuales, de un precio por encima de los $ 15 por dólar, como ha quedado demostrado al impulsar su política de ir bajando la tasa de referencia semanal de las LEBAC.
Por otra parte, Sturzenegger afirma que si se recae en un nuevo atraso cambiario aumentaría el riesgo de mayor recesión, demorándose entonces las inversiones anunciadas. Y seguramente por ese motivo fue la fuerte intervención en el mercado realizada por los bancos oficiales durante la semana pasada, que le permitió al BCRA hacerse de unos USD 692 millones, que incluiría el ingreso de un préstamo de más de USD 100 millones realizado por YPF (BA:YPFD), lográndose así que el peso cediera un 1,5% de su valor en la semana y de 3,3% en lo que va del mes, tras haber cotizado el viernes un mínimo de $ 15,02, para cerrar luego en $ 14,95 por dólar, según el tipo de cambio vendedor de transferencia informado ese día por el Banco Nación.
Mientras, el MULC argentino operó un volumen total de USD 1.782 millones en las cinco jornadas pasadas, con un todavía bajo promedio diario de USD 356 millones, pero un 6,6% mayor al del similar período anterior. Las reservas internacionales del BCRA quedaron sumando, según dato oficial provisorio, en USD 28.915 millones, mostrando un incremento en los últimos cinco días de unos USD 241,8 millones.