El trading es una actividad profesional que ha ganado gran popularidad, impulsada en parte por la facilidad de acceso a los mercados gracias a plataformas digitales. Sin embargo, junto con esta popularización, han surgido una serie de mitos y expectativas irreales que pueden llevar a la frustración y a pérdidas considerables. El deseo de lograr ganancias rápidas y elevadas en un corto plazo ha generado falsas percepciones sobre lo que realmente implica tener éxito en el trading. En este artículo exploraremos cómo las expectativas irreales pueden sabotear el éxito en el trading, el impacto psicológico de las metas inalcanzables, qué nos lleva a creer en ellas, y cómo podemos establecer metas más alcanzables y sostenibles.
IMPACTO PSICOLÓGICO DE ESTABLECER METAS INALCANZABLES O POCO REALISTAS
Establecer metas poco realistas puede tener un profundo impacto psicológico, afectando la toma de decisiones de manera perjudicial. El trading, como cualquier otra disciplina, requiere de un equilibrio emocional y una mente clara para poder analizar los mercados y ejecutar las operaciones de manera racional. Cuando los traders entran en el mercado con la expectativa de obtener enormes ganancias en poco tiempo, se exponen a un alto nivel de estrés y ansiedad, lo que puede nublar su juicio.
Un estudio publicado en el Journal of Behavioral Finance reveló que los traders que operan bajo la presión de lograr metas poco realistas son más propensos a tomar decisiones impulsivas y asumir riesgos excesivos. Esto se debe a la activación del circuito de recompensa en el cerebro, que genera una especie de "adicción" al riesgo en busca de esa gran ganancia prometida. Cuando la realidad no cumple con estas expectativas, el cerebro experimenta frustración, lo que puede llevar a conductas poco saludables como el sobreapalancamiento, el trading emocional, y en casos más graves, incluso el abandono prematuro de la actividad.
Además, la imposibilidad de cumplir con metas infladas puede derivar en un ciclo de pérdida y desesperación. Los traders con expectativas poco realistas tienden a enfocarse únicamente en los resultados, lo que los lleva a ignorar la importancia del proceso de aprendizaje, de la estrategia y del control de riesgos. Esta visión de "todo o nada" puede provocar que, ante las primeras pérdidas, sientan que han fracasado, generando una espiral de autocrítica y un incremento en el riesgo asumido para "recuperar" lo perdido.
QUÉ NOS LLEVA A CREER EN METAS POCO REALISTAS
El trading moderno está profundamente influenciado por el contenido de redes sociales y la publicidad que prometen grandes fortunas en poco tiempo. Cada día, los traders se ven bombardeados con vídeos en YouTube, TikTok o Instagram de supuestos "gurús" del trading que muestran resultados extraordinarios, con pantallas llenas de beneficios de miles de dólares y estilos de vida extravagantes, creando una percepción distorsionada de la realidad. Este fenómeno genera en los traders novatos una ilusión de que es posible replicar ese éxito sin esfuerzo, lo que a menudo los empuja a establecer metas financieras completamente desalineadas de la realidad.
Los falsos gurús de la inversión juegan un rol clave en esta dinámica. A menudo, estas figuras presentan resultados excepcionales sin detallar los riesgos y las pérdidas que también forman parte del proceso. Prometen estrategias "infalibles" que, según ellos, aseguran el éxito en todos los mercados, pero omiten mencionar la cantidad de tiempo, disciplina y experiencia necesarios para generar retornos consistentes. Estos mensajes engañosos pueden desinformar y llevar a muchos traders a lanzarse al mercado con una mentalidad poco realista, sin comprender los fundamentos que subyacen a las operaciones exitosas.
A esto se suma la avalancha de publicidad en redes sociales que ofrece cursos de trading como el camino hacia la libertad financiera. Las campañas de marketing suelen enfocarse en testimonios de éxito extremo, omitiendo o minimizando los riesgos involucrados. Las ganancias se presentan como algo alcanzable de inmediato, sin subrayar que el trading es una carrera a largo plazo que requiere de un aprendizaje continuo y de la gestión emocional. Esta representación sesgada alimenta la creencia de que el éxito en los mercados puede alcanzarse de forma rápida y sin la necesidad de un esfuerzo prolongado.
El entorno digital facilita el desarrollo de una visión distorsionada de la realidad del trading. Al estar expuestos a estos falsos mensajes día tras día, los traders novatos internalizan la idea de que la única forma de éxito es a través de ganancias rápidas y elevadas, desatendiendo las realidades del mercado y los riesgos inherentes. Como resultado, muchos entran en el trading con expectativas de lograr retornos fuera de proporción con el capital disponible y sin una comprensión clara de la volatilidad y los factores macroeconómicos que afectan los movimientos del mercado.
CÓMO ESTABLECER METAS ALCANZABLES Y ESCALABLES CON UNA GESTIÓN MONETARIA ADECUADA
Para evitar que las expectativas irreales saboteen el éxito en el trading, es crucial establecer metas alcanzables y escalables, alineadas con la realidad del mercado y las capacidades individuales. El primer paso en este proceso es entender que el trading no es una carrera de velocidad, sino una maratón. Los traders que logran una consistencia en el tiempo no son aquellos que buscan ganar grandes sumas en cada operación, sino aquellos que se centran en la preservación de su capital y en el crecimiento gradual de su cuenta.
Una gestión monetaria adecuada es esencial para lograr estas metas. Los traders deben adoptar un enfoque conservador, gestionando el riesgo en cada operación. Un principio clave en la gestión monetaria, del que habla Alexander Elder en su libro “Vivir del trading”, es nunca arriesgar más del 1-2% del capital total en una sola operación. Este enfoque permite sobrevivir a una serie de operaciones perdedoras sin comprometer la integridad del portafolio. Debemos quedarnos con la idea principal que nos quiere transmitir el autor, que es ser conservadores con nuestro capital, ya que este es la materia prima con la que trabajamos. La clave es tener expectativas realistas de los beneficios y comprender que, aunque las pérdidas son inevitables, su control es lo que permite la rentabilidad a largo plazo.
Además, es fundamental definir metas específicas, medibles y alcanzables. Estas metas no deben centrarse únicamente en los resultados financieros a corto plazo, sino también en el progreso en términos de habilidades, conocimientos y control emocional. Por ejemplo, una meta alcanzable podría ser mejorar la tasa de operaciones ganadoras, ajustar una estrategia de gestión de riesgo o lograr un mayor equilibrio emocional frente a las pérdidas. Estas metas escalables permiten un crecimiento sostenido y evitan la presión que conlleva buscar grandes rendimientos inmediatos.
Para finalizar, les diré que es algo fundamental que los traders adopten una mentalidad de aprendizaje continuo. El mercado es dinámico y cambia constantemente, por lo que las estrategias deben ser ajustadas y evaluadas de forma constante. Con una mentalidad de crecimiento, los traders pueden enfocarse en perfeccionar su proceso, en lugar de obsesionarse con los resultados inmediatos. Al hacerlo, podrán construir una base sólida para el éxito a largo plazo, en lugar de sucumbir a las expectativas irreales que pueden llevarlos a decisiones perjudiciales.