Después de subir a un nivel récord en el mes de diciembre (+9,7% intermensual), las exportaciones suizas se contrajeron significativamente en enero, cayendo un 4% intermensual en términos reales.
A pesar de que no es una buena noticia para la economía suiza, para nosotros es una adaptación normal, especialmente después de semejante fuerte crecimiento en diciembre. En cuanto a los detalles del informe, se nota que la división entre las industrias es bastante desigual. La industria farmacéutica y química tuvo un mes sólido, con las exportaciones subiendo a un récord de 9.000 millones de francos (+17% interanual).
Fuera de la industria farmacéutica, la imagen no es tan brillante, dado que las exportaciones cayeron un 5% intermensual, con la industria relojera registrando uno de sus peores meses (-11% interanual).
Las importaciones siguieron contrayéndose, cayendo un 5,3% intermensual en enero tras caer 0,6% en el mes anterior. Con todo, la balanza comercial alcanzó un máximo histórico de 4.730 millones de francos, el nivel más alto desde septiembre de 2016.
La mejora constante de la actividad comercial de Suiza es la espina en el pie para el Banco Nacional (BNS), ya que está incrementando las reservas de divisas de dicho banco central.
La balanza comercial promedio de 12 meses alcanzó los 3.220 millones de francos en enero, en comparación con los 3.060 millones de hace un año.
Por ahora, el franco suizo está siendo atractivo para los inversores que quieren refugiarse de la incertidumbre actual - sobre todo antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales en todos los países de la Unión Europea (UE).
Sin embargo, la economía suiza seguirá padeciendo la situación y el panorama no es tan grandioso si la incertidumbre política en la Unión Europea se deprecia aún más. A pesar de la probable intervención del BNS en el mercado de divisas la semana pasada, el EUR/CHF llegó a 1,0635 esta mañana, lo que sugiere que el efecto marginal de la intervención disminuye.