Se está convirtiendo en una tónica habitual, en cuanto se recupera la confianza o se relaja la coyuntura económica se vuelve a notar que hay mucho dinero en el mercado queriendo entrar en renta variable. En cuanto se produce una sesión con descensos, se trata de buscar alguna justificación para explicar las ventas.
Pues ayer se produjeron hechos negativos, y ni aun así el mercado se inmutó. Primero fue Francia y la dimisión en masa de su Gobierno, mas tarde el mal dato de Ifo Alemán, que lleva ya cuatro publicaciones descendiendo. Todo esto, con el conflicto ucraniano sobrevolando.
Así que, por mucho que permanezcan todos estos catalizadores en el ambiente, estamos comprobando durante todo este curso que tanto la tendencia como las ganas de comprar siguen intactas.
De este modo, por mucho que algunos se empeñen en tumbar el mercado cada vez que se produce una corrección, hay que mantener la calma, puesto que esta nos hará volver a recuperar máximos, ¿Y quién sabe? Puede que las rentabilidades del año pasado en el Viejo Continente se queden cortas.
Toda esta fuerte recuperación de niveles las podemos achacar a las palabras de Draghi, al asegurar que de seguir así, activaría un programa de compra de activos. Dado las medidas ya tomadas en Europa, esa sería prácticamente la última bala en la recamara. Todas estas medidas dependerán en gran parte de la evolución de la inflación de la zona euro, que ahora mismo se encuentra anclada en el 0,4%, cuando su objetivo está cercano al 2%.
Además, como hemos comprobado en los últimos años en Estados Unidos, esas medidas gustan a los mercados. Es curioso que se podría dar la coincidencia de que en el mismo mes que Yellen suprimiera la QE3, Draghi iniciara la QE europea.
Estados Unidos vive ahora una batalla bien distinta. Con los 2.000 puntos del S&P 500 y los 17.000 del Dow Jones consolidados, no parece que este último impulso se vaya a frenar, con todo lo que ha costado superar dichas resistencias. Pocos eran los que apostaban a principios de año a que llegaríamos a los 2.000 puntos, y tras varios intentos y un 8% en lo que va de año, ahí estamos.
Es cierto que la amenaza de subida de tipos sigue en el horizonte, pero que a nadie le quepa duda de que de seguir presentado estos datos macroeconómicos no va a ver nada de lo que preocuparse.
En cuanto a la jornada de hoy, destacar el anuncio del nuevo Gobierno francés, por la mañana. Ya por la tarde, nueva cumbre entre Ucrania y Rusia. En cuanto a datos macroeconómicos, solamente podrían impactar en el mercado los que se publican en Estados Unidos.
Mientras vamos recuperando el volumen en las bolsas, podríamos ver en esta última semana de agosto los movimientos más violentos al alza, a la espera del inicio del último cuatrimestre del año.
Noticias
- Los bancos europeos se encuentran en plena oleada de venta de activos con el fin de mejorar sus ratios de cara a los test de estrés. En las próximas semanas podríamos ver anuncios de distintos acuerdos.
- El yen sube por primera vez en siete días con los indicadores técnicos sobrevendidos dando opción al rebote de la moneda. El Euro cotiza casi en el nivel más bajo del último año.
- Las cosechas de maíz mejoran aunque la demanda se mantiene inmóvil presionando el precio a la baja. La dinámica no parece que vaya a cambiar y el mercado trata de adelantarse descontando estas bajadas.