PANORAMA ARGENTINO - El BCRA publicó el jueves pasado la Comunicación “A” 6088, mediante la que dispuso permitir a las entidades financieras a no computar en el cálculo de su Posición General de Cambios (PGC) los dólares en efectivo que ingresen al sistema, producto del sinceramiento fiscal. Según la nota de Javier Blanco en La Nación, “la decisión llegó luego de que algunos bancos se vieran forzados en los últimos días a venderle dólares al BCRA para no correr el riesgo de ser multados por superar el tope de tenencia de moneda extranjera, fijado en hasta el 15% de su patrimonio”. Asimismo, al excluir aquellos fondos de la posición general de los bancos, se vieron afectadas las reservas del BCRA, que consecuentemente cayeron el jueves de USD 39.884,8 millones a USD 38.841 millones, mostrando una caída ese día de USD 1.043,8 millones. Y este hecho interrumpió la impactante subida que tuvieron las reservas del BCRA, que en lo que va del mes, hasta el miércoles 26, habían aumentado unos USD 10.983,2 millones, desde USD 28.901,6 millones hasta el máximo de los USD 39.884,8 millones aquel día.
Sin embargo, en la última jornada de la semana la reservas del ente monetario sumaron USD 39.017 millones, mostrando una caída semanal de USD 246,9 (-0,6%), según cifras provisorias de la entidad. No obstante, este aumento del nivel de reservas en sólo un mes no tiene antecedentes en los últimos años, convirtiéndose en el mayor incremento desde la salida del sistema de convertibilidad. A respecto, el periodista Pablo Wende, aclara en una reciente nota suya que “para no todo el mundo esto es una buena noticia. En realidad, termina siendo un reflejo del fuerte aumento de la deuda colocada por el Gobierno de Mauricio Macri durante su primer año de gestión. Sólo la Nación emitió bonos por más de USD 22.000 millones. Y el salto de octubre está dado especialmente por las colocaciones de títulos en pesos en el mercado local, pero que en más de un 70% fueron suscriptos por inversores extranjeros que entraron dólares. Esas divisas son depositadas por el Tesoro en cuentas del BCRA, lo que automáticamente eleva las reservas”. Un hecho importante fue también la aprobación de una ley específica para el sector pyme, que tendrá un impacto inmediato en la actividad económica, al disponer que ahora puedan descontar los cheques en bancos a una tasa del 17% anual. Esta tasa tenía niveles del 22%, pero ahora el BCRA decidió reducir ese costo en nada menos que cinco puntos. Además, se dispuso que el 100% de lo que los bancos tienen que destinar a este tipo de crédito pueda ser también para "capital de trabajo", es decir, a sus necesidades financieras. Y otro tema que concitó interés y comentarios diversos, relacionado con los altos impuestos actuales en la Argentina, fue el último informe del Banco Mundial dado a conocer en Washington sobre la facilidad para hacer negocios en el planeta (Doing Business) despejó todas las dudas. Una empresa mediana en la Argentina que pague tributos y contribuciones debe destinar el equivalente del 106% de su ganancia para atender estos compromisos. Es decir, que el Estado se lleva más que lo que consigue la empresa por su actividad específica.
Consecuentemente, sobre un total de 190 países encuestados, nuestro país se ubica en el puesto 178. Mientras, el MULC argentino operó durante la semana pasada en un escenario con muchas dudas relacionadas con la probable mayor volatilidad del valor del peso frente al dólar, ante el fuerte movimiento de capitales relacionados con el blanqueo de capitales, con algunos plazos para hacerlo que ya se vencen. El volumen operado entre entidades bancarias en las cinco últimas jornadas fue de USD 1.793 millones, con un promedio diario de USD 359 millones, un 0,8% mayor al del similar período anterior. Por su parte, el Banco Nación fijó el viernes pasado su cierre vendedor de transferencia en $ 15,1900, mostrando una apreciación semanal del 0,4%, mientras que el peso/dólar billete lo fijó en $ 15,4000. Para lo que queda del año, los principales analistas económicos de la Argentina esperan hoy un dólar algo más planchado que lo que preveían en los últimos meses. Y si bien corrigieron al alza sus proyecciones de inflación para este año, también modificaron a la baja la suba de precios que prevén para el año que viene.
SE REUNE EL FOMC DE LA FED Y SE CONOCERÁN DATOS DE EMPLEO
PANORAMA INTERNACIONAL - Según la primera estimación de crecimiento correspondiente al tercer trimestre de 2016, conocida el viernes pasado, la economía de los Estados Unidos creció a una tasa del 2,9%, superando las expectativas de un avance del 2,5% del consenso del mercado y mayor al 1,4% del trimestre anterior siendo, además, la cifra más alta desde el tercer trimestre del 2014. Por el lado negativo, el consumo personal registró un avance del 2,1%, menor al incremento del 2,6% esperado por el mercado. La semana que comienza muestra un calendario bastante cargado, ya que por un lado estará la reunión de la Reserva Federal y en lo que respecta a datos, se conocerán los distintos informes sobre el empleo y el ISM. Cabe agregar que no se esperan cambios para la reunión de noviembre en torno a la tasa de interés de la FED, pero la expectativa está puesta en diciembre, porque tras los últimos datos se han incrementado las posibilidades de una subida de las tasas en el último mes del año. Por su parte, el BCE prolongará probablemente su programa de compra de activos más allá de su objetivo de marzo y relajará los límites del plan para asegurarse que podrá seguir comprando los bonos, según trascendió.
Esta decisión tiene como principal objetivo impulsar lo que es considerado como el comienzo de una recuperación económica en la eurozona, aunque el BCE declinó comentar aquella información. Responsables de política monetaria del BCE tienen previsto decidir en diciembre el tamaño y duración futuro de su programa de alivio cuantitativo por valor de 80.000 millones de euros (87.360 millones de dólares) mensuales, basándose en las nuevas previsiones de crecimiento e inflación. El EUR/USD logró recuperar algo de terreno la semana pasada, pero no antes de marcar en 1,0850, su mínimo de los últimos siete meses, habiendo quedado cotizando al cierre del viernes en New York a 1,0984 dólares.