Los precios de las materias primas bajaron durante la semana pasada ya que el panorama entre las economías emergentes y las desarrolladas continúa generando incertidumbre acerca del pronóstico de la demanda de materias primas. Esta debilidad fue conducida principalmente por las pérdidas en los sectores del metal. Los metales industriales fueron golpeados por la información sobre la actividad industrial china, junto con la ralentización de la actividad ante el cierre de varios mercados asiáticos por el año nuevo lunar.
Los metales preciosos no se mantuvieron ante las turbulencias en los mercados emergentes, y se fueron en busca de soportes. El sector de la energía fue guiado principalmente por el pronóstico del tiempo a corto plazo en Estados Unidos, que generó una extrema volatilidad del gas natural y sostuvo al combustible para calefacción. El sector de la agricultura fue mixto, por un lado, se vio la debilidad continuada de los cultivos clave como el trigo, y por el otro, el repunte de los precios del cacao y el café, que aseguraron una semana fuerte para las materias primas básicas.
El café tuvo el mejor rendimiento semanal desde diciembre, después de dos semanas consecutivas de pérdidas. El café Arábica se mantuvo por las temperaturas más altas de lo normal y el clima seco de Brasil, lo que aumentó el riesgo de que los próximos cultivos sean más bajos de lo que actualmente pronostica el mercado. El café Robusta también se sostuvo por el efecto colateral del Café Arábica, pero también a causa de la reducida oferta de Vietnam e Indonesia. Hoy Vietnam posee extensas plantaciones de café, lo que podría indicar que la fortaleza actual podría no continuar, ante una posible recuperación de las exportaciones.
El contrato de cacao más activo con entrega en marzo tuvo el mayor aumento desde 2011, pero se estabilizó al alcanzar los 2.900 dólares por tonelada. La creciente demanda de las tres regiones más importantes, Europa, América del Norte y Asia, contribuyó a sostener el precio, mientras que la creciente demanda de Costa de Marfil puede ayudar a estabilizarlo, también causada por su situación casi de sobrecompra.
La loca volatilidad del gas natural
Después de que el gas natural subiera de forma constante a lo largo de la primera parte de enero, el regreso a niveles extremos de volatilidad destrozó a muchos traders. Esta última semana, en tres ocasiones, se observó un rango de tres operaciones diarias de más del 12 %, lo que provocó que la volatilidad alcanzara el máximo de casi el 100%. El precio llegó a los 5,5 dólares la termia en dos días seguidos, para luego retroceder rápidamente a menos de 5 dólares. El repunte fue ocasionado por la rápida reducción en los niveles de inventario, causada por la creciente demanda, en un momento en el que las condiciones climáticas impusieron niveles de producción más bajos. El pronóstico de un tiempo más apacible en febrero resultó en un abrupto retroceso, por el cual el contrato de NGH4 protagonizó la caída de dos días más importante en más de cuatro años.
El oro se mantiene dentro del rango
El oro volvió al extremo inferior de su rango actual con un pronóstico a corto plazo que depende, en mayor medida, de la dirección del mercado de valores estadounidense y del dólar. El empuje positivo de la aversión al riesgo respecto a las turbulencias en los mercados emergentes contribuyó en las etapas tempranas, pero la sólida información económica y la reducción regular del programa de compra de activos de la Reserva Federal de Estados Unidos, junto con la desacelerada demanda china, hicieron que, una vez más, el metal busque apoyo. El hecho de no encontrar un punto de apoyo adecuado por encima de la resistencia en los 1.272 dólares por onza, desencadenó otro rescate de las posiciones largas, pero si los mercados de acciones continuaran sin encontrar el engranaje que los hizo subir el año pasado, el oro puede apoyarse en esta debilidad para mantenerse por encima de los 1.231 dólares la onza.
A pesar de que actualmente se encuentra dentro del rango, el oro tuvo un buen mes de enero, con un retorno positivo por primera vez desde agosto, y en el proceso, el metal amarillo tuvo un rendimiento superior a los bonos, acciones y al dólar. Si comparamos con la situación a comienzos del año, la actitud de los inversores en cuanto al oro ha ido mejorando, pero hasta el momento, los inversores institucionales continúan alejados, mientras que los hedge funds solo se comprometen a una escala relativamente pequeña. La continuada debilidad del mercado de acciones y la prolongada crisis de los mercados emergentes pueden modificar los pronósticos de un crecimiento mundial, y en el futuro, persuadir a los inversores a que vuelvan al oro. Pero hasta ese momento, el pesimismo de muchos inversores continuará limitando el alza.
Un dólar fuerte y las acciones a la baja frenan los avances del petróleo
El crudo WTI llegó a su máximo nivel desde comienzos de enero, sostenido por la reducción en los inventarios del producto y el invierno estadounidense. Un repunte más allá de los 99 dólares por barril parece limitado a esta altura, considerando el impacto de la turbulencia actual en la demanda futura, así como la fortaleza actual del dólar y la debilidad del mercado de renta variable. La diferencia con el precio del crudo Brent fue menor a 10 dólares por primera vez desde noviembre, ya que la creciente producción de Libia aseguró la alta disponibilidad de petróleo de la OPEP, mientras que el frío contribuyó a la alta demanda por parte de Estados Unidos. A medida que nos aproximamos a los meses de febrero y marzo, será difícil lograr una mayor contracción del diferencial, ya que la demanda de crudo por parte de las refinerías de la Costa del Golfo de Estados Unidos puede mermar dado que comienza la temporada de mantenimiento de primavera.