Las últimas lecturas en pago de nóminas cambian las reglas del juego. Parece obvio. Lo menos obvio es cómo será el cambio…
Estábamos esperando datos sub-consensuados, pero los titulares fueron verdaderamente sorprendentes. El empleo no agrícola subió 88k, mucho menos del consenso de 200k (que también fue 4mva). El informe completo no es tan malo como el titular: los datos para enero y febrero se han revisado al alza en un conjunto de 57k y una tasa de desempleo que vuelve a bajar (al 7,6%, es una encuesta distinta). No obstante, el mensaje global es negativo.
Esto tiene implicaciones serias. Sin importar cuán furioso actuó Bernanke en su defensa de la política QE, hubo algunos en los mercados que no quedaron totalmente convencidos. Mientras que el estado de ánimo en las acciones era mayormente optimista, incluso ahí vimos reacciones nerviosas a los minutos FOMC a comienzos de año. En el forex, mientras tanto, hubo una aparente tendencia a favor del USD (Dólar americano) en anticipación a una posible respuesta de Estados Unidos. Esos jugadores pueden estar fuera del juego – al menos durante una temporada.
Por muy ambiguo que fuera el informe, la falta de pruebas concretas de una marcada mejoría en el mercado laboral es suficiente para eludir a los halcones en la Reserva Federal. Bernanke dijo en marzo que la Reserva Federal iba a mirar no solo hacia la tasa de desempleo, y en el contexto del último informe se debe leer como que "si tenemos una sola excusa para no tensar la situación, no lo haremos". La naturaleza ambigua de estos datos proporciona dicha excusa.
Desde el punto de vista de forex, las conclusiones parecen claras: uno más de muchos enigmáticos motivos para mantener que el dólar se ha ido. La foto global es mucho menos clara debido al impacto incierto en las acciones, y consecuentemente – de nuevo en el Forex. Una cadena de informes desfavorables de Estados Unidos mezclados con la pobre situación macroeconómica en Europa, una perspectiva incierta para un acuerdo confiscado edulcorado con mercados sobrecomprados debería suponer una corrección (y un interés en el dólar debido al motivo de aversión al riesgo). Sin embargo, desde que los datos reflejan un retraso en la salida del QE3, algunos concluyen que en realidad esto son buenas noticias. Por opaca que parezca esta línea de pensamiento (menos empleo es mejor para la valoración de las acciones) parece ser a la que favorecen los inversores, al menos a juzgar por la reacción al segundo vistazo al mercado.
Przemysław Kwiecień
Economista Jefe de XTB