Números mixtos y prácticamente planos de las Bolsas europeas a estas horas, que no han variado demasiado desde la apertura.
Las sesiones del lunes y el martes fueron, por así decirlo, inversas, y dejan el contador semanal prácticamente a cero. Si el lunes las caídas superaron el 1%, ante un claro descenso del precio del crudo, ayer los selectivos recuperaron esos descensos, en paralelo a un aumento del precio del barril.
Tras el cierre de Wall Street (que finalmente se anotó subidas ligeramente superiores al 1%), el petróleo pierde cerca de 60 centavos, lo que sin duda está provocando cierta debilidad en el día de hoy, que se vislumbra especialmente en los sectores petroleros y de recursos básicos.
Una encuesta de Reuters entre 30 estrategas prevé una subida del S&P 500 del 8% en 2016, después de que este año vaya a terminar plano, en su peor ejercicio desde 2009.
En Asia, el Nikkei ha celebrado hoy la última sesión del año (media sesión en realidad), subiendo un ligero 0,27%. Similar comportamiento ha tenido la Bolsa de Shangai.
En el capítulo de datos macroeconómicos, hemos conocido que el IPC en España queda en diciembre en el 0% interanual, subiendo desde el -0,3% interanual de noviembre. Hemos conocido también que la Balanza por cuenta corriente española en octubre ha registrado un superávit superior al esperado, de 2.400 millones.
Tenemos también que los Precios de Producción Industrial en Italia han quedado por debajo de lo esperado, al igual que la M3 de la Eurozona.
Esta tarde en EE. UU. conoceremos las Ventas de viviendas pendientes a las 16:00.
El EUR/USD cotiza por debajo de los niveles de ayer a esta hora, acercándose al 1,09.
En definitiva, el año bursátil, que ayer calificamos como “decepcionante”, puede darse ya por finalizado, viendo la lateralidad de hoy y la sesión reducida y testimonial de mañana.
De cara al año que viene, las cuestiones que han marcado el 2015 van a continuar monopolizando la agenda de los inversores. Los movimientos del EUR/USD y del petróleo, por un lado, y la evolución de la economía China, por otro, serán probablemente las tres cuestiones principales para las Bolsas.
Si la divisa europea prosigue su tendencia bajista (el BCE guarda en la manga la ampliación de las compras), el petróleo consigue estabilizarse, y China mantiene su ritmo de crecimiento (cifrado en el 6,5%, tras la batería de medidas emprendidas por sus autoridades), la frustrada subida de 2015 podría tener otra oportunidad en 2016. Comprar en las correcciones parece ser la estrategia a seguir.