El dato de empleos de Estados Unidos mostró una sorprendente caída en la tasa de desempleo, al 4,6%, que refuerza la presunción de que la Reserva Federal (Fed) va a incrementar los tipos de interés en la reunión de política monetaria de la semana próxima.
Así también lo dedujeron los mercados, que favorecieron parcialmente al dólar el viernes, aunque la divisa líder pierde posiciones en la sesión europea del lunes. Así, el euro se prepara para superar la fuerte resistencia que siempre supone la zona de 1,0665, luego de iniciar la jornada con un nuevo mínimo anual, en 1,0504.
Dicho mínimo es atribuible a la derrota que sufrió el líder italiano Mateo Renzi en el referendo que tuvo a cabo el domingo en su país, y que determinaba la probabilidad de que se produzcan cambios en la composición del parlamento local.
Se le atribuyó demasiada importancia a dicho referendo de cara al efecto que podría generar en el euro, y si bien la divisa única tocó un nuevo mínimo de este año, realmente no alcanza para vulnerar a una moneda que tiene mayores razones para perder terreno que lo acontecido en Italia el domingo.
Creemos que el euro, en el corto plazo, tiene bastante lugar para ganar, y en ese contexto, 1,0860 aparece como su objetivo alcista a tener en cuenta para la semana. No se encuentra tan lejos: el quiebre de 1,0705 será un fuerte impulso a su favor.
En cuanto a la libra esterlina, también luce fuerte en estas horas, luego de conocido el PMI de servicios de Reino Unido, con cifras mejores de lo esperado. Es curioso, pero desde fines de junio, cuando se decidió el llamado Brexit, la economía británica acumula buenas noticias, que impidieron una baja mayor de la libra. De acuerdo a nuestro análisis, diciembre será un muy buen mes para esta moneda, que finalizará el año por encima, y bastante lejos, de 1,30.
El yen volvió a entrar en una espiral bajista, y otra vez se sitúa debajo de 114. El objetivo de 114,70 aparece muy cercano, y también la caída de 115, aunque desde allí esperamos una fuerte recuperación de la moneda nipona, que ha cedido casí 1.500 puntos desde la victoria de Donald Trump en Estados Unidos. Una cierta relajación de los mercados desde ese día, más el alza fuerte de las acciones de la bolsa de Tokio determinan, entre otros factores, la caída del yen.
La sesión del lunes trae como principal atractivo el ISM de servicios en Estados Unidos, a las 10:00 del este, con un impacto medio en el dólar; ya en la sesión asiática del martes, el anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia respecto a tipos de interés, moverá en forma decisiva, para los próximos días, al dólar australiano.