El dólar inició a la baja la sesión del miércoles, en una suerte de reacomodamiento después de un mes de mayo que lo vio como claro ganador en todos los frentes.
Así, el euro se aleja, por ahora en forma modesta, de sus mínimos del día, 1,1113, y se encamina a la zona de 1,12. Para ello, deberá superar la zona de 1,1165, que por ahora no ha podido quebrar, aunque los indicadores del gráfico de 4 horas favorecen claramente un alza de la moneda única. El precio se detuvo varias veces en los últimos días en una línea de tendencia alcista medida en el gráfico diario, proveniente del mínimo 1,05 de diciembre pasado.
En este sentido, la presentación del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, prevista para el jueves, será determinante. Si Draghi se mostrara pesimista, o no diera muchas pistas sobre el futuro, el euro puede perder su tendencia alcista de medio plazo y encaminarse a nuevos mínimos anuales. En las próximas 24 horas tendremos la respuesta.
Es notable también la recuperación del yen. Tras superar la zona de 111, cotiza por el momento a 109,31, y si bien su crecimiento tiene prácticamente el mismo tenor que la baja que sufrió en los días anteriores, su tendencia de corto plazo favorece que busque al menos la zona de 108,80 en las próximas horas. De todas formas, el yen se encuentra sujeto a una intervención del Banco de Japón, que puede tener lugar en cualquier momento.
La libra esterlina, en cambio, cae sin atenuantes en estas horas, manteniendo una volatilidad que es poco habitual en la divisa británica. El martes cayó más de 300 puntos desde su máximo, y en la fecha se dirige a 1,44, primer soporte de importancia desde el precio actual, 1,4428. La proximidad del referendo por el Brexit, previsto para los últimos días de junio, hace de la libra una moneda poco confiable para operar en cortos plazos. Cada encuesta impacta de lleno en su precio, y cada encuesta presenta resultados distintos. Poco serio.
La sesión del miércoles tiene su principal atractivo en el comunicado de la Fed llamado Libro Beige. Este es un compendio de opiniones de los titulares de las distintas reservas federales regionales, y que suele dar alguna señal de lo que hará el FOMC en la próxima reunión de política monetaria. Habida cuenta de los dichos de varios funcionarios de la entidad, que se muestran claramente partidarios de aumentar tipos de interés próximamente, veremos movimientos importantes del dólar. ¿Lo favorecerán? Es muy probable.