Ha llegado el día marcado en el calendario de los inversores en petróleo y en otros mercados en los que de manera directa o indirecta también les repercute todo este tema. Entremos en materia sin más dilación.
El petróleo (futuro) tuvo un mes de abril complicado con caídas desde los máximos de 56,76 a 43,76 dólares que marcó el 5 de mayo. Motivos había varios para entender este movimiento:
- El temor por los altos stocks que seguían por encima de su media de los últimos 5 años (un 10% por encima).
- La incertidumbre acerca del tema de recortes con Rusia de protagonista.
- Los comentarios del consejero delegado de Total.
En abril les comenté que corría el rumor de que los países de la OPEP y no OPEP podrían extender los recortes en la próxima reunión del 25 de mayo. La cuestión es que aún hay mucho crudo almacenado (los inventarios siguen en máximos históricos) y esto dificulta que el precio suba. Y todo esto se motivó cuando dieron carta blanca a los países miembros para que produjesen todo el petróleo que pudiesen antes de que se aplicaran los recortes. Y claro, durante el último trimestre del año muchos países aprovecharon esta permisividad y bombearon a más no poder, con lo que ahora las reservas de crudo están prácticamente en máximos y llevará su tiempo que regresen a cotas más normales.
Así pues, hoy es el gran día, veremos qué se anuncia finalmente. De momento, esta mañana el ministro de Energía de Arabia Saudí descartaba recortes adicionales en cualquier extensión del acuerdo de congelación de la OPEP.
En lo referente al petróleo, desde el punto de vista técnico, les comenté el pasado 25 de abril que “el soporte formado en septiembre en la zona de los 43,20 dólares actuó correctamente cuando el precio regresó en noviembre, rebotando hasta los 55,24 dólares. Este soporte, actualizado ahora en 43,10 dólares, podría ser un nivel de compra que estén esperando muchos inversores para intentar aprovechar un presumible rebote al alza”.
Pues bien, las caídas llevaron el precio del oro negro hasta los 43,76 dólares (día 5 de mayo), por lo que no apuró el soporte de los 43,10 dólares para comprar, y es una lástima porque desde entonces la subida está siendo directa (hasta los 52 dólares a ésta hora). Y por si fuera poco se advertía niveles de sobreventa interesantes que ayudan a un giro de mercado.
Presenta una resistencia por arriba en los 61,23 dólares, resistencia que seguramente el día que llegue el precio no pueda con ella y rebote a la baja, al menos en el primer intento. Si tenemos en cuenta que el primer objetivo teórico para los próximos meses son los 60 dólares y que la resistencia fuerte se encuentra en los 61,23 dólares, todo ello nos podría llevar a pensar que en ese entorno de precios pudiera ser adecuado salir de las compras y en todo caso buscar aprovechar el presumible rebote a la baja. De todas maneras, habrá que ir viendo cómo evoluciona el cumplimiento del acuerdo de la OPEP.