Mientras el mercado digiere, relativamente bien, que la Reserva Federal no pondrá freno a la reducción de las compras de bonos, según se desprende de los comentarios de varios miembros del banco central estadounidense, Wall Street torna la mirada hacia la temporada de resultados que arremete con renovada fuerza, pese a que hoy lunes la plaza neoyorquina cierra sus puertas por la celebración del aniversario del reverendo Martin Luther King.
Estos días, la lista de protagonistas empresariales lo encabezan varios integrantes del índice Dow Jones de Industriales, empezando por la tecnológica IBM, la farmacéutica Johnson & Johnson, las industriales Honeywell y United Technologies, la reina de las hamburguesas McDonald’s, el proveedor de servicios de telefonía Verizon, y el mayor fabricante de productos de consumo del mundo, Procter & Gamble.
Por sectores, excluyendo al financiero, el sector de telecomunicaciones registrará el mayor Beneficio por Acción (BPA) con un aumento del 14,3%, seguido del industrial (14,1%), materiales (9,5%) y Tecnología de la Información (3,2%), de acuerdo con FactSet. En sentido contrario, el sector eléctrico con una caída de los beneficios de 5,5%.
Otro factor que tendremos que considerar son los márgenes de beneficios, por la dificultad que plantea a las empresas mantenerlos en los niveles récords actuales. La disminución de los márgenes será uno de los temas recurrentes de preocupación del mercado en 2014.
Si hace un año el ratio Precio/Ganancias a 12 meses era un 12,6, en la actualidad es 15,4, lo que indica que los inversores están pagando más por cada dólar de ganancias, por tanto no debería extrañar que exijan más por su dinero. De ahí la importancia que adquieren las proyecciones de beneficios del primer trimestre, cuyo promedio en la actualidad es un 4,4%.
Pese a que la agenda macroeconómica esta semana será bastante liviana, el mercado estará especialmente pendiente del sector inmobiliario, cuyos informes más recientes reflejan una mejora de la actividad, fielmente reflejada en la confianza de los constructores, en máximos de ocho años en enero. Aunque la apreciación del valor de las propiedades haya perdido fuerza en los últimos meses por el encarecimiento del costo de los préstamos, todo apunta a que el mercado de la vivienda residencial será uno de los principales puntos de apoyo para el desarrollo económico este año, ya que a corto plazo no se espera un aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Para calibrar el tamaño de la aportación del sector inmobiliario al crecimiento, esta semana el mercado cuenta con las ventas de casas existentes, anticipadas en 4.95 millones de unidades, y el índice de precios de la vivienda que publica la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, cuya tasa anualizada se estima en 8,3% en noviembre.
Otras referencias a tener en cuenta incluyen lectura preliminar del PMI de Manufacturas, publicada una semana antes de la final, cuyo pronóstico en enero apunta a 56 enteros, y el índice de indicadores líderes de diciembre.
Adicionalmente, el jueves se difundirán las solicitudes semanales de ayuda al desempleo, y los inventarios semanales de petróleo y de gas natural por parte del Departamento de Energía.