Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Pregúntenle a cualquiera y estará de acuerdo en que la actividad económica de Estados Unidos está repuntando con las empresas disfrutando de una recuperación postpandemia muy necesaria. Los aeropuertos estaban llenos tanto a la ida como a la vuelta de mi viaje a Hawai la semana pasada, y los restaurantes estaban reservados con mucha antelación. La Reserva Federal reconoce este resurgimiento de la demanda y, basándonos en las actas de la última reunión del banco central, cada vez más responsables de la política monetaria creen que las compras de activos deberían reducirse antes de lo previsto.
Sin embargo, el par USD/JPY cayó por debajo de 110 al caer las acciones de Estados Unidos y rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense porque los últimos datos sugieren que la recuperación podría ser más débil de lo previsto y, cuando expiren las ayudas por desempleo adicionales en septiembre, la demanda podría desacelerarse. Algunos argumentarán que permitir que estos beneficios expiren ayudará a solucionar la escasez de mano de obra y permitirá que algunas empresas recuperen su plena capacidad, aunque la investigación del American Economic Review muestra claramente que el gasto descenderá aún más en los hogares afectados por la pérdida de empleos cuando se eliminen las ayudas por desempleo adicionales.
Entre el inesperado repunte de las solicitudes de subsidio por desempleo, la disminución de la actividad del sector servicios y las crecientes preocupaciones en torno a la variante Delta, a los inversores les preocupa que, incluso aunque la Fed esté pensando en reducir las compras de activos, el cambio real estará a meses de distancia. Mientras tanto, los brotes en Asia, Sudáfrica y Australia, junto con la eliminación de las mascarillas en Estados Unidos, alimentan las preocupaciones sobre un resurgimiento similar del virus en Estados Unidos. Para que los activos estadounidenses y el dólar reanuden su avance necesitamos una serie de datos positivos. Desafortunadamente, los inversores tendrán que esperar hasta la próxima semana para eso, ya que no hay informes económicos relevantes pendientes de publicación en Estados Unidos este viernes. Los precios al consumo se publican el martes, pero en vista de cómo ha restado importancia la Fed a las presiones sobre los precios, un IPC más fuerte puede no inspirar mucha volatilidad. Las encuestas de Empire y de la Fed de Filadelfia del jueves y los informes de ventas minoristas del viernes, por otro lado, podrían influir en el rumbo del mercado.
El movimiento del dólar canadiense se verá determinado por las cifras del mercado laboral. Tras dos meses de pérdidas de empleo, se espera que Canadá anuncie un fuerte aumento en el cambio de empleo. Los economistas predicen un aumento de 195.000 para junio tras la pérdida de 68.000 registrada en mayo. Esto sería coherente con el repunte del índice PMI IVEY y la mejora de las condiciones de empleo. También se espera que la tasa de desempleo caiga del 8,2% al 7,7%. Canadá está relajando lentamente las restricciones y a medida que este proceso continúe, el crecimiento se acelerará. Una cifra positiva de empleo debería poner fin al repunte de cuatro días del par USD/CAD.
La libra esterlina, por otro lado, podría ampliar sus pérdidas si los datos del Reino Unido decepcionan. El PIB mensual, la balanza comercial y las cifras de producción industrial están a punto de publicarse. Dada la desaceleración de la actividad manufacturera, el riesgo para estos informes es a la baja. Los dólares australiano y neozelandés se han visto muy afectados por la aversión al riesgo, siendo el primero particularmente vulnerable pues siguen reforzándose las restricciones.
La moneda que mejor actuación ha ofrecido hoy ha sido el euro, que ha ido a contracorriente subiendo hacia el nivel de 1,1850 después de que el Banco Central Europeo anunciara un nuevo objetivo de inflación. Anteriormente, su objetivo era conseguir que la inflación se situara "por debajo aunque cerca del 2%". Ahora, su objetivo oficial de inflación está en el 2%, permitiendo que una desviación temporal por encima o por debajo de este nivel. También pasarán a un discurso "más basado en la narrativa" en lugar de sus declaraciones iniciales.