Con el año 2015 a la vuelta de la esquina, estamos viviendo unas condiciones perfectas para la inversión en renta variable y por momentum. La inflación ha caído hasta su nivel más bajo desde 1980, los tipos de interés han hecho lo propio y la energía está relativamente estable.
Una vez corregida la inflación, que el petróleo se sitúe hoy en 80 dólares por barril equivale a 20-40 dólares en los años 70.
La escasa volatilidad ha ofrecido a los inversores una falsa sensación de seguridad que podría provocar el principal susto en 2015.
Entre tanto, los responsables de los bancos centrales se han convertido en los generales en una guerra económica en la que el último recurso, las devaluaciones competitivas de las divisas, simplemente alejan los problemas.
El mejor ejemplo está en Japón, tras la última bomba de Shinzo Abe que amenaza con convertirse en un auténtico misil fuera de control que avive la inflación. Puede que Japón haya ganado en el mercado global un trimestre o dos más de protección, pero se acabará imponiendo la realidad.
Lo vimos plasmado en una semana de caos en octubre. Si la cosa sigue así, en 2015 viviremos una montaña rusa. Los bienes tangibles y la producción se sitúan en mínimos históricos. La inversión en papel moneda ha ahuyentado un capital productivo, mientras que las sociedades están controladas por banqueros y peluqueros. Estamos perdiendo el arte de fabricar.
Entre tanto, el poder de EE.UU. se desvanece a medida que avanza el de China y cuando la jerarquía entre superpotencias cambie, llegarán tiempos de volatilidad y guerras.
Nunca está todo el pescado vendido; los 10 cisnes negros son un ejercicio que consiste en buscar diez ideas relativamente controvertidas e independientes que podrían suponer un vuelco en nuestro universo de inversión. Al imaginar los escenarios más negativos, tendremos más posibilidades de capear el temporal, ya sea por un default en Rusia, porque un volcán haga estragos o por una hecatombe en Internet.
En Saxo Bank, estamos convencidos de que nos esperan tiempos de más volatilidad y de mandato por el cambio a medida que las ideas macro se lanzan a una última lucha a muerte antes de que la gente recupere de nuevo la fe, las ideas, la educación y cambiemos de verdad, más allá de las promesas vagas.
2015 será un año difícil pero puede que también sea el año en que se toque fondo. Como reza la famosa cita de Winston Churchill: “Si estás atravesando el infierno, sigue avanzando”.