Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Al comienzo de la semana, el Índice dólar registró máximos de ocho meses. Hoy, el DXY se hundió bajo el nivel de 100 tras la disminución del rendimiento de los bonos estadounidenses y la publicación de un poco alentador informe sobre el sector manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros. Durante la última semana, Estados Unidos nos ha dado más sorpresas a la baja que al alza, lo que ha alimentado las preocupaciones acerca de si la economía está lista para una subida de los tipos. Esta mañana, supimos que la actividad del sector manufacturero se ha contraído a su ritmo más rápido desde 2009 y, aunque el componente laboral ha aumentado considerablemente, los salarios han seguido descendiendo.
El debilitamiento del sector manufacturero está íntimamente ligado al fuerte avance del dólar pero la disminución de la confianza de Estados Unidos indica que o los inversores están cuestionando la disposición de la Reserva Federal o están mirando ya más allá de la subida de los tipos. En cualquier caso, nosotros sólo respaldaremos el dólar hasta que el FOMC anuncie su decisión, y no después.
Los alcistas del dólar recurren ahora a Janet Yellen en busca de ayuda. Mañana, la presidenta de la Fed hará dos apariciones y el jueves comparecerá ante el Comité Económico Mixto del Congreso de Estados Unidos. Una serie de altos cargos de la Fed, como el vicepresidente Fisher, ofrecerán también declaraciones pero la atención estará centrada en Yellen. Esta tarde, conocimos las declaraciones del presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, uno de los miembros más prudentes del FOMC, y de su discurso se desprende que no se opone completamente a que la subida de los tipos de interés se materialice este mes. Aunque Evans ha reconocido que preferiría que el despegue se produjera más tarde, va a acudir a la reunión de diciembre “con una mentalidad abierta” porque siente que la evolución posterior será más importante que el momento preciso de la primera subida de los tipos.
Yellen ha sido bastante clara sobre su postura y, aunque los datos han sido poco alentadores hacia finales de octubre y principios de noviembre, nos ha recordado que la de diciembre es una reunión muy relevante y que es importante efectuar la subida en el momento oportuno, de manera que puedan “actuar más paulatina y acompasadamente” de cara al futuro. Parece que lo único que quiere ya el banco central es quitarse de encima la primera subida y, si las declaraciones de su presidenta se hacen eco de esto los dos próximos días, el dólar podría recuperar lo perdido. Aparte de Yellen, el informe de ADP va a ser centro de todas las miradas mañana, y los economistas esperan un ligero crecimiento del empleo.
Sin embargo, el dólar canadiense podría hacerse con parte del foco de atención durante la primera parte de la jornada de negociación en Estados Unidos, pues el Banco de Canadá realizará su anuncio sobre política monetaria. Si echamos un vistazo a la tabla que se muestra a continuación, se ha observado más mejora que deterioro en la economía canadiense desde la reunión de octubre.
Esta mañana, supimos que la economía se contrajo un 0,5% en septiembre, bastante por debajo de las expectativas del mercado. Las ventas minoristas también han caído bruscamente en septiembre. El déficit comercial se redujo, aunque la actividad manufacturera ha aumentado más lentamente y los precios del petróleo han seguido bajando. La actividad del sector inmobiliario ha disminuido también, pues la concesión de licencias de obra y la promoción de vivienda se han deteriorado. Las únicas buenas noticias se han producido en el sector laboral, pues la tasa de desempleo ha descendido y el crecimiento laboral se ha acelerado. En términos mensuales, los precios al consumo han subido pero, en términos anuales, el crecimiento del IPC se ha ralentizado del 1,3% al 1%. Aunque no creemos que Banco de Canadá recorte los tipos, tienen motivos sobrados para mantener una postura prudente.
Por otra parte, los dólares australiano y neozelandés han ganado posiciones con respecto al billete verde. El Banco de la Reserva de Australia decidió mantener inalterada su política monetaria, pero el aumento de la actividad del sector manufacturero y de la concesión de licencias de obra, junto con el convencimiento del banco central de que “la economía sigue expandiéndose a un ritmo moderado” ha hecho dispararse el AUD. Las cifras del PIB del 3T se publicarán esta tarde y esperamos que se produzca una gran aceleración del crecimiento que podría desembocar en un mayor avance del dólar australiano, especialmente frente a su homónimo canadiense.
El dólar de Nueva Zelanda ha sido la divisa que mejor actuación ha ofrecido hoy. Por primera vez desde principios de octubre, los precios de los lácteos han subido. Aunque el aumento del 3,6% ha sido escaso, era todo lo que necesitaban los traders del NZD para impulsar la divisa más de un 1% con respecto a los dólares estadounidense y canadiense, la libra esterlina, el franco suizo y el yen japonés. El BCE se dispone a relajar su política monetaria, de modo que las divisas de alto rendimiento como el dólar neozelandés y el australiano están experimentando una demanda inusualmente voraz.
Los datos de la eurozona, que han resultado mejores de lo previsto, han contribuido a que el EUR/USD protagonice su mayor repunte de los últimas ocho jornadas. El número de desempleados de Alemania disminuyó en 13.000, descendiendo la tasa de desempleo hasta el 6,3%, mínimos históricos, y la actividad manufacturera se revisó al alza en noviembre. La tasa de desempleo oficial de la zona euro también descendió del 10,8% al 10,7%, registrando sus mejores niveles desde enero de 2012. Estos informes han contribuido a disminuir el ritmo de las ventas, pues el BCE se dispone a implementar unas medidas más agresivas de relajación. Según Nowotny, el programa de expansión cuantitativa presenta un volumen, alcance y duración muy flexibles, lo que es importante de cara a los retos a los que se enfrenta a la hora de alcanzar sus objetivos laborales.
La libra también ha ganado posiciones con respecto al dólar a pesar de la ralentización de la actividad manufacturera.El PMI ha descendido de 55,5 a 52,7 puntos. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha evitado referirse a la economía o a la política monetaria durante su comparecencia de hoy y, como consecuencia, la volatilidad de la libra esterlina se ha visto limitada.