Los Benjumea podrían tener el control de Abengoa (MC:ABGek) en la próxima junta. Desde nuestro último artículo, donde exponíamos que “con solo 20 millones de euros se puede controlar Abengoa” hemos seguido indagando y parece que los Benjumea podrían conseguir tener el control en la próxima junta de accionistas de Abengoa, claro está, siempre que sean ellos los que están comprando, pero todo nos hace suponer que así es…
Desde mediados de diciembre de 2017 parece que están acumulando acciones. Si repasamos los volúmenes negociados en los últimos meses vemos que ya podrían haber comprado un número de acciones cercano al que necesitan para tener el control. Además, si sumamos las acciones que ya tenían, es muy posible que tengan o estén muy próximos alcanzar el 50% de los derechos de voto, repartidos entre distintos familiares y amigos.
Si nos atenemos a las distintas informaciones aparecidas en varios medios (algunos más sensacionalistas que otros), sabemos que en febrero de 2016 los Benjumea mantenían el control de Abengoa con solo un 26% de su capital repartidos de la siguiente manera: los Benjumea mantenían 40,2 millones de acciones A con la sociedad Inversión Corporativa y 5,4 millones con Finarpisa. En total, unos 45,68 millones de títulos que implicaban 4.568 millones de derechos de voto A (100 votos por acción). De las acciones B, la familia Benjumea contaba con 169,29 millones a través de Inversión Corporativa y 21,86 millones a través de Finarpisa. En total, 191,15 millones de acciones con unos derechos de voto B del mismo número ya que estas solo tienen un voto por acción.
Con estas cifras sabemos que justo antes de la reestructuración los Benjumea sumaban 236 millones de acciones A más B, que representan en total 4.759.150.000 votos en derechos políticos. Suponemos que aún las mantienen, no tenemos constancia de su venta. Aunque en los últimos meses antes de la reestructuración, los Benjumea se vieron obligados a entregar a la banca acciones de Abengoa en garantía de algunos préstamos que tenían, sin embargo parece ser que las garantías entregadas correspondieron a acciones B (con menos derechos) por tanto, aún tendrían en su poder la mayoría de acciones A con las que controlaban Abengoa y aún les daría un porcentaje de votos muy importante.
Ahora sabemos que dos sobrinos de Felipe Benjumea, Rafael y José, acaban de constituir dos sociedades con una misma finalidad “la adquisición, tenencia, disfrute, administración, cesión y enajenación por cualquier título, de valores mobiliarios y de cualquier tipo de títulos que concedan una participación en sociedades”. Según consta en el Registro Mercantil, se trata de Claremont Investments, al frente de la cuál está Rafael Benjumea Benjumea; y Dorset Road, que es de su hermano José. Ambas sociedades se pusieron en marcha el pasado 15 de diciembre, según figuran inscritas en el Registro Mercantil. Las dos comparten domicilio en la calle Gustavo Fernández Balbuena de Madrid, la única diferencia entre ellas es el administrador.
Ahora, si nos fijamos en los volúmenes de contratación desde mediados de diciembre 2017, justo cuando los Benjumea crearon las dos sociedades, observamos las imágenes (en rojo después de abrir las sociedades) vemos cómo el volumen se disparó, aumentando diez veces la media diaria de negociación.
Teniendo en cuenta que actualmente las acciones A en circulación son aproximadamente 1.645 millones, mientras que las B rondan los 17.190 millones, podemos hacer cuentas. Sumando los derechos de voto atribuibles a ambas clases, sale que las acciones A de Abengoa son titulares de 164.500 millones de votos y las B de 17.190 millones de votos. Esto nos da un total de 181.690 millones de votos actualmente. Con estos datos… sabemos que con la mitad de estos votos se controla la compañía, así que se necesitan unos 91.000 millones de votos para controlar el 50,01% de Abengoa.
Veamos algunas cifras que nos darán las claves para saber el posible número de compras realizadas
Recordemos que dichas compras serían inferiores al 3% del capital de Abengoa en cada caso y las estarían haciendo a través de varios familiares y amigos para no tener obligación de ser declaradas a la CNMV.
Para hacer un cálculo lo más aproximado posible y sabiendo que puede haber “otras manos fuertes” comprando-vendiendo tomamos como referencia para estas cuentas un cálculo en el que los minoritarios moverían una media de 12-15 millones de acciones A y unos 35-40 millones en las clase B cada día. Así con esto sacamos las siguientes conclusiones:
Acciones A: podrían haber comprado-acumulado unos 500 millones de acciones según los volúmenes movidos desde mediados de diciembre de 2017. Esto son unos 50.000 millones de votos.
Acciones B: podrían haber comprado-acumulado unos 3.000 millones, lo que supone otros tantos derechos de voto.
El total, en derechos de voto que podrían haber acumulado solo en este primer trimestre del año son aproximadamente unos 53.000 millones, si a esto le sumamos los que previsiblemente aún mantienen desde antes del año 2017, podrían tener unos 57.759 millones de votos acumulados.
En los últimos días, el volumen negociado se ha secado, pero vigilen si hay un aumento significativo en los días-semanas anteriores a la junta, ya que aún les faltarían por comprar un número indeterminado de acciones para tener la mayoría de votos, todo esto suponiendo que no hubieran acumulado acciones (es posible) durante los meses anteriores a este estudio.
Es muy curioso observar el volumen en los últimos días, mientras “mantienen bloqueadas las acciones B” que normalmente negocian diez veces más que las A, estos días en las A, sin un gran volumen pero igualando el de las B (muy raro), esto tiene pinta de compras de poquitos paquetes para no llamar la atención pero ojo que son las “A” con 100 votos por acción. Observen como el número de acciones negociados en A y B es prácticamente el mismo.
Conclusión
Seguramente habrá muchos que no les guste esta posibilidad, personalmente a mi esto me transmite una cierta tranquilidad… Si los Benjumea están entrando en la compañía, esto sería una muestra clara de la viabilidad presente y futura de Abengoa, ya que nadie mejor que ellos sabe cómo estaba y muy posiblemente también cómo está actualmente la compañía.
Todo esto, de momento, es una mera hipótesis por mi parte, aún tendremos que esperar unas semanas hasta la junta de accionistas para ver cuánto de esto se ajusta a la realidad… Mientras tanto, la paciencia continua siendo una virtud.