Tras dos días de fuertes alzas, AYER los inversores en las bolsas europeas y estadounidenses optaron por la toma de beneficios, en una sesión de escasa actividad en la que factores de corte político fueron los principales protagonistas. De esta forma, los índices de ambos mercados cerraron a la baja, con el Ibex-35 como uno de los que peor comportamiento mostró, lastrado por nuevas caídas en el sector bancario y en Telefónica (MC:TEF).
Como hemos señalado, y a falta de otras referencias, fue la política la que centró AYER la atención de los inversores, especialmente en Europa, donde hay varios frentes abiertos. En España la posibilidad de un gobierno de coalición entre el PSOE y los populistas de extrema izquierda de Podemos volvió a ser rechazada por los socialistas, por lo que, si no se alcanza otro tipo de acuerdo, el país parece abocado a nuevas elecciones en otoño.
Algo similar ocurre en Italia, después de que el líder de La Liga, Salvini, decidiera dinamitar el gobierno de coalición populista, aprovechando unas encuestas que le favorecen de cara a la convocatoria de nuevas elecciones. Así, AYER el primer ministro italiano, Conte, anunció en el Senado su dimisión, por lo que no será necesario llevar a cabo la votación de la moción de no-confianza que contra él había propuesto Salvini. Ahora, y después de que Conte haya presentado su dimisión de forma oficial al presidente de la república, Mattarella, será éste el que decida si convocar a los partidos para comprobar que existe la posibilidad de que se forme una nueva coalición de gobierno -los populistas del Movimiento 5 Estrellas están negociando una con los socialistas del Partido Democrático- o, de fracasar este intento, convocar nuevas elecciones generales. Lo cierto es que, aunque no teníamos grandes expectativas de que el gobierno populista llevara a cabo las reformas que la economía italiana necesita, el actual escenario político creemos que puede ralentizar aún más el crecimiento económico del país e, incluso, abocarlo a una nueva recesión. En este sentido, señalar que los mercados de bonos italianos se mostraron AYER sorprendentemente sólidos, cerrando al alza, lo que permitió un ligero recorte de la prima de riesgo. El euro tampoco se inmutó, quizás por estar los inversores ya acostumbrados a este tipo de “movidas” italianas, mientras que la renta variable, aunque sí se vio algo penalizada, mostró un mayor aguante del previsible. Si finalmente se forma una nueva coalición de gobierno sin que en ella participe La Liga, Salvini saldría muy perjudicado, habiendo fracasado en su órdago para hacerse con el poder.
Por último, y también en el ámbito político, señalar que AYER la UE rechazó la propuesta del primer ministro británico, Boris Johnson, de retirar la “salvaguarda” irlandesa del acuerdo para el brexit. Este tema, el proceso del brexit, aparece cada vez más confuso y entendemos va a terminar provocando una profunda crisis política y económica en el Reino Unido, si es que ya no lo ha comenzado a hacer. De cara a los mercados financieros de la región, señalar que es un importante factor de riesgo, que desde hace meses está condicionando las decisiones de los inversores, muchos de los cuales han optado por mantenerse al margen de la renta variable de la región y por refugiarse en los bonos.
Por lo demás, y centrándonos en la sesión de HOY, señalar que, tras las caídas de AYER, esperamos que las bolsas europeas abran esta mañana planas, en un ambiente de escaso actividad, con los inversores a la espera de conocer el contenido de las actas de la reunión de julio del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), que se conocerán esta tarde, ya con los mercados europeos cerrados. En ellas es muy factible que se observen las distintas posturas que existen dentro del comité, con algunos de sus pesos pesados oponiéndose a seguir bajando los tipos de interés de referencia, al considerar que la economía estadounidense sigue mostrándose muy resistente. No obstante, y en relación a este tema, parece que la Administración Trump comienza a tener sus dudas sobre la fortaleza de la economía del país como muestra el hecho de que el propio presidente esté considerando medidas para impulsar la misma, incluida una posible reducción en los impuestos a las ganancias de capital, así como la continua presión que viene ejerciendo para que la Fed reduzca las tasas de interés -AYER habló de un punto porcentual en un lapso de tiempo-. Además, Trump admitió AYER por primera vez que los aranceles a las importaciones chinas pueden tener un impacto negativo en la economía de EEUU en el corto plazo, aunque señaló que su “línea dura” es necesaria y valdrá la pena a largo plazo. Todo ello dejó algo inquietos a unos inversores, los cuales tienen grandes esperanzas depositadas en la actuación de la Fed. De este modo, tanto el contenido de las mencionadas actas como la intervención del viernes del presidente de la institución, Jerome Powell, en el simposio de Jackson Hole (Wyoming) han adquirido gran relevancia en los últimos días de cara al comportamiento a corto plazo de las bolsas occidentales.