En una sesión que fue de menos a más, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron con importantes avances, recuperando algo de lo cedido durante la semana pasada. La publicación en Europa y EE.UU. de las lecturas de octubre de los índices adelantados de actividad del sector de las manufacturas (PMIs e ISM), índices que superaron lo esperado por los analistas, confirmando que, por el momento, este sector se está mostrando “inmune” a la segunda ola de la pandemia, fue muy positivamente recibida por los inversores, que apostaron claramente por los sectores de corte más cíclico. No obstante, y en nuestra opinión, detrás del buen comportamiento de las bolsas AYER estuvo la clara apuesta que realizaron muchos inversores por un resultado concluyente de las elecciones presidenciales y legislativas estadounidenses, que se celebran en el día de HOY. Esta apuesta, que está soportada por casi todas las encuestas publicadas durante el fin de semana, pasa por una victoria clara del candidato demócrata, Biden, en las presidenciales y de su partido en el Senado. Como señalamos AYER, el mayor riesgo para la renta variable derivado de estas elecciones es que se tarde tiempo en saber quién las ha ganado, algo que podría ocurrir al haber aumentado mucho el voto por correo, lo que puede retrasar el escrutinio en algunos estados claves. No obstante, y a pesar de que los inversores parecen ya tener un “veredicto” de lo que va a ocurrir HOY en las elecciones estadounidenses, pasamos a exponer brevemente los tres escenarios que manejamos, con las distintas probabilidades de que se cumplan y con el impacto que cada uno de ellos podría tener en la marcha de las bolsas estadounidenses y, por simpatía, en el comportamiento del resto de bolsas occidentales:
- El candidato demócrata Biden gana las elecciones presidenciales y los demócratas se hacen con el control del Senado. Ello facilitaría la aprobación, probablemente ya en enero, tras la “Inauguración” (traspaso de poderes; tendrá lugar el 20 de enero), de un gran programa fiscal de ayudas y, más adelante, de un programa de apoyo a las infraestructuras, también de gran importe. Este es el escenario que en nuestra opinión tiene una mayor probabilidad de darse y que, si el resultado es concluyente, mejor sería recibido por las bolsas, al menos en el corto plazo. Escenario positivo para las compañías de renovables, para las de infraestructuras y para las de materiales, sector éste muy ligado al anterior.
- El candidato demócrata Biden gana las elecciones presidenciales y los republicanos mantienen el control del Senado. Este es el segundo escenario que goza de una probabilidad más elevada. El control del Senado por parte de los republicanos limitaría la capacidad de los demócratas de implementar su programa electoral, que conlleva un fuerte incremento del gasto público y, por tanto, del déficit y de la deuda, algo a lo que los republicanos del Senado se oponen. Por ello, también podría condicionar mucho el tamaño del programa de estímulo fiscal. La reacción de los inversores en este caso puede ser negativa.
- El presidente Trump se hace con la reelección y los republicanos mantienen el control del Senado. Escenario que tiene una probabilidad reducida de darse y que sería una continuación del actual, pero que traería consigo algunos cambios. Es probable que se alcance un acuerdo con los demócratas para la aprobación de un programa de apoyo fiscal, pero éste sería más reducido que el que se aprobaría en el primer escenario. Resultado poco probable, que no sería mal recibido por los inversores, ya que evitaría la subida de impuestos a las empresas y a las rentas altas que llevan los demócratas en su programa electoral. Este resultado sería muy bien recibido por las compañías del sector de la Energía (petróleo y gas) y, probablemente, por el farmacéutico.
HOY, y en una sesión que presenta una agenda macro muy ligera, esperamos que continúe el buen tono mostrado AYER por las bolsas europeas cuando estos mercados abran por la mañana. De momento la pandemia y las medidas que están adoptando muchos gobiernos y autoridades locales para combatirla, que con toda seguridad van a impactar muy negativamente en el crecimiento económico, seguirán en un segundo plano, con los inversores apostando por una clara victoria demócrata en las elecciones estadounidenses y, por ello, por la aprobación en EE.UU. de un gran paquete fiscal de ayudas. El mayor riesgo es que el resultado no sea tan concluyente como anticipan la mayoría de las encuestas, lo que, al menos en el corto plazo, provocaría mucha tensión en las bolsas estadounidenses, tensión que se extendería también a las europeas. No descartamos, por ello, que algunos inversores opten a medida que avance la sesión de HOY por reducir algo sus posiciones de riesgo.