Habrá que seguir con atención el posible cambio que el instituto central realice a su pronóstico de inflación, dada la importante caída observada en noviembre y diciembre de 2012, la cual le permitió finalizar el año dentro del intervalo de variabilidad del objetivo de inflación. En el nuevo pronóstico de inflación que se publique, será relevante tanto la magnitud como los posibles cambios de trayectoria que se prevean, los cuales darán información de que tan marcados podrían ser los efectos estadísticos a lo largo del año. Adicionalmente, será interesante ver si se añade nueva información sobre la intensa caída que se dio en la inflación de la telefonía en el 4T, y si se considera que ésta se mantendrá en el futuro. En cuanto a los pronósticos de actividad consideramos que habrá cambios mínimos pues no existe información suficiente para cambiar su pronóstico de crecimiento de entre 3.0% y 4.0% para este año. De esta manera, en un contexto en el que el Banco Central se encuentra de nuevo en el centro de atención, el informe de la próxima semana será sin duda uno de los eventos más importantes de la agenda económica nacional.
Semana de elevada volatilidad para el peso.
Durante la presente semana el USDMXN registró elevada volatilidad derivada de varios factores tanto externos como locales. En primer lugar, nuevas turbulencias políticas en la UME impactaron negativamente a los activos de riesgo mientras el mercado permanecía a la espera de la cumbre europea y la junta del BCE. De esta última, el discurso de Draghi en el que hace mención a la fortaleza reciente del EUR – tendencia que monitoreará en adelante – se agregó a los factores detrás de una toma de utilidades. La agenda de datos económicos fue más ligera y los reportes corporativos no contribuyeron a una recuperación del sentimiento optimista. Con todo, el entorno de liquidez elevada permanece y las caídas en bolsas y otros activos de riesgo fueron aprovechadas para tomar posiciones largas nuevamente. En el plano doméstico, la reducción menor a lo esperado de la inflación de enero tuvo un impacto positivo intradía, sin embargo la elevada beta de la moneda llevaron al MXN a debilitarse.(sigue en pág. 3)
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