El 18 de septiembre, los accionistas del Grupo Bimbo, S.A.B. De C.V. (MX:BIMBOA), en una asamblea extraordinaria, aprobaron la realización de una oferta pública de suscripción de hasta 201,25 millones de acciones ordinarias serie “A” principalmente en México, pero también en USA y otros mercados.
El lanzamiento del follow-on (entendido como una oferta secundaria de acciones) iba a ser en octubre, pero a pocos días del anuncio las autoridades de Bimbo decidieron posponer la oferta hasta nuevo aviso, aclarando que la misma de todas formas seguía en pie. ¿Qué motivó esa decisión? Simple, la recepción por parte del mercado de la noticia del lanzamiento fue muy clara. A continuación, la evolución del precio de las acciones del grupo desde el día del anuncio público:
Como puede verse en el gráfico, el precio de las acciones de Bimbo cayó 1,07 MXC en 3 días. La caída es más brusca si se analiza el precio de las acciones desde fines de agosto, cuando los primeros planes de este lanzamiento salieron a la luz. Tal es así, que las autoridades del grupo anunciaron que esperarían a que estén dadas mejores condiciones de mercado para proceder al lanzamiento.
Pero, ¿cuál es el motivo para que el mercado perciba de esta manera una nueva emisión? Se trata de una de las más importantes empresas de las 144 que cotizan en la bolsa de México y un gigante a nivel mundial. Sin embargo, al parecer eso no es suficiente. Las principales razones por las cuales esta nueva oferta es mal recibida se pueden encontrar en el destino de esos fondos, ya que se usarían para repagar deuda que se tomó para adquirir Canada Bread unos meses antes, así como también empresas del ramo en USA, España, entre otros quedando de esa manera altamente apalancada. De hecho, su ratio de endeudamiento, medido como deuda neta sobre EBITDA (Ingresos antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones) es de 3,4 según los estados financieros correspondientes al último trimestre, cuando en el anterior era solo de 2,5 veces EBITDA aproximadamente. Claramente lo que están tratando de evitar los accionistas es que se licue su tenencia actual para reducir la deuda del presente.
Para saber qué pasará con este lanzamiento habrá que esperar, al menos hasta el 19 de diciembre que es la fecha máxima que la Bolsa Mexicana de Valores le dio a la empresa para realizar la operación. Mientras tanto, continuaremos siguiendo su evolución.