El proyecto de reforma energética que se ha presentado podría representar un punto de inflexión en la historia energética del país. A reserva de conocer las regulaciones secundarias, el dictamen de reforma parece ser un mecanismo eficiente para atraer importantes montos de inversión al país que aumentarían la tasa de crecimiento potencial.
• Se espera que la votación en la Cámara de Senadores se realice incluso el día de mañana, y sea aprobada con el apoyo del PAN y el PRI. Posteriormente pasaría a la Cámara de Diputados para su discusión.
• Entre las propuestas de la reforma destacan:
- La diversidad de contratos para la extracción del petróleo (i.e. con contraprestaciones en efectivo, en porcentaje de la utilidad, en porcentaje de la producción, y en licencias con transmisión onerosa de la propiedad una vez que hayan sido extraídos del subsuelo). Se permite que las empresas particulares puedan registrar para efectos contables y financieros los beneficios esperados de los contratos. Además, el mecanismo de licencias contribuye a que las empresas no tengan que depender de las eficiencias de PEMEX para comercializar hidrocarburos. Este elemento es de gran relevancia para fomentar la inversión privada.
- Se aprueba la creación de un fondo soberano de ahorro petrolero en el que el Banco de México actuará como fiduciario. No obstante, se espera que la acumulación en este fondo sea lenta dado que los recursos recibidos se aplican primeramente a cubrir ajustes de las finanzas públicas, transferencias a los Estados, mantener los ingresos petroleros del Gobierno Federal en la misma proporción respecto al PIB que la proporción en el 2013, y podrá financiar además pasivos pensionarios, y proyectos de inversión en ciencia y sector energético, entre otros. El uso del ahorro público en el fondo podrá ser empleado en el presupuesto de egresos únicamente mediante la aprobación de dos terceras partes de los legisladores presentes. Se trata de un cambio positivo ya que reducirá la posibilidad de que ingresos petroleros extraordinarios se gasten con criterios políticos.