La transformación de Wall Street ha sido kafkiana a lo largo de sus 400 años de vida, agudizándose esta en las últimas décadas por la informatización. De lo que fue creado a lo que se ha convertido nos recuerda la novela de Franz Kafka. La deshumanización, principal mensaje y moraleja de la obra, parece haberse trasladado al parqué financiero.
Los personajes han ido transformándose en bichos horribles, lleno de monstruosos seres grotescos salivando de codicia. Una realidad de los mercados financieros malinterpretada por parte de esos seres que operan en las bolsas, quizá por ignorancia, quizá por la ceguera de ganar dinero. Una mala comprensión generalizada del origen de los mercados financieros se ha ido institucionalizando cada vez más a lo largo de los años y ha ido modificando el comportamiento de los inversores y especuladores.
Como pasara con el protagonista de la novela, Gregorio Samsa, ni el mercado los comprende ni los millones de Gregorios Samsas, ahora transformados en insectos que pican e infectan a la economía real, se sienten comprendidos, perdiéndose así la identidad originaria de unos y otros. Un creciente egoísmo en la interacción comercial ha ido minando hasta deshumanizar las relaciones financieras originarias.
Esos humanos transformados en bichos se sienten víctimas del mercadeo de la sociedad en la que viven, una sensación generalizada en los bichos ante su existencia, generando así una mala relación entre inversores y especuladores con el Padre capital (instituciones financieras). Un fuerte condicionante y obstáculo para el desarrollo propio del individuo frente a las instituciones financieras y el desarrollo social.
Abocados al algoritmo y a la tecla sin aporte calórico social. Una utilidad marginal en alza encerrados en cuartos como Gregorio Samsa. Las víctimas se han convertido en sus propios verdugos. Una escalada humeante de bólidos en un cielo de acciones. Se estrellarán y darán muerte a todos esos bichos incomprendidos, insolidarios y egoístas por alcanzar sueños de aire. Serán Juguetes rotos cuando toda la burbuja termine.
Insectos de cabeza plana y largas patas. El fenómeno del ya, mató al humano transformándolo en un insecto de manera irreversible.
La purga vendrá y caerán más pronto que tarde. Por sus ansias de dinero, por su ínfima escala de valores en un juego que ya perdieron nada más comenzar. Un juguete económico que ha dejado de generar prosperidad por el veneno que se ha extendido dentro de él. ¿Quién es el culpable y la víctima de la transformación de Gregoria Samsa?. Desde Elon Musk hasta el último Reddit.
El libre mercado es como la libre expresión, de nada vale si no tienes educación. Y no por ampararse en lo "libre" justifica tu actuación. El mercado tiene reglas como quien tiene cuchillos en la cocina, y por tenerlos, no degollo al vecino. Las herramientas sólo sirven para lo que fueran construidas. Si no fuera ese su propósito deberían prohibirse o expulsar a quien no sabe usarlas a pesar de las regulaciones.
Un mercado financiero, donde los bichos están intoxicando al humano y donde el humano es víctima por un entorno infecto, una plaga usando herramientas para un mal servicio a la comunidad.
No lo estropeen más y lo conviertan en un juego Kafkiano sólo por querer ganar dinero, sin más, como un mono quiere cacahuetes sin límites.