Momentos de estabilidad en mercados en los que el JPY es receptor de flujos. El ataque al doble suelo y superado dicho nivel de 92.44, con un posible pullback a la neck line, deja abiertos los cortos con un primer tramo de caída a la zona de 91.41 y un segundo tramo residual en 90.39 puntos, tramo residual en el que la nuestra exposición a mercado debiera de ser mínima. Un punto de protección mediante stop loss se situaría en 93.25 o último máximo relevante.
Índices
La renta variable vive momentos confusos tras la formación del nuevo gobierno griego. Las probabilidades de que se dispare el gasto público y de nuevo el país heleno necesite ayuda van in crescendo. Por ello, los inversores abandonan el mercado dejando tras de sí patrones de cambio de tendencia a corto plazo, como en el caso del CAC 40 parisino. La pérdida de los 4600 puntos acelera los recortes que dan como primer objetivo el nivel de 4520, un regreso por encima de los 4600 sería interpretado como falsa ruptura y anularía la estrategia.
Materias primas
Ya lo comentabamos la semana pasada, que en caso de saltar el stop loss de nuestra operativa nos posicionaríamos bajistas y así ha ocurrido. Entraríamos en la materia prima con objetivo de 937 y la abondaríamos en caso de tocar los 988, punto en el que se aproximaría de nuevo al canal que viene arrastrando desde finales de octubre.
¿De verdad no conoces este activo?
Conocido como índice de volatilidad ó "índice del miedo", es un indicador que muestra la volatilidad implícita de las opciones sobre el índice S&P 500 para un periodo de 30 días. Para ello se calcula tomando el promedio ponderado de la volatilidad implícita de ocho opciones call y put sobre el mismo índice. Además de darnos información sobre volatilidad, también es posible tomar posiciones sobre su futuro en función de si tenemos expectativas de aumento de volatilidad (compra de vix) ó expectativas de descenso de volatilidad (venta de vix).
Debemos destacar también la altísima correlación negativa con el S&P 500 ya que el mercado asocia los aumentos de volatilidad con las caídas del índice y viceversa. La teoría de este indicador es que si el mercado es bajista, los inversores creen que el mercado va a caer, cubrirán sus carteras comprando más puts y por el contrario si los operadores son alcistas no compraran puts, puesto que no verán la necesidad de protegerse.
En definitiva descuenta expectativas en un futuro cercano y en general funciona en sentido inverso al índice. Por debajo de 20 es un indicador de posibles techos en los mercados financieros bursátiles. Por tanto, en estos momentos, con el VIX en mínimos, todo invita a pensar que es poco probable que tenga mucho más recorrido a la baja y a los niveles actuales podría ser una interesante alternativa para plantearnos tomar algunas posiciones largoplacistas al alza, conscientes, por supuesto de que se trataría de una posición estructural.