Se acerca la fecha, mañana a las 19:00 hora española veremos si la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos decide subir los tipos de interés por primera vez desde el año 2.008.
Ya les adelanto que no será así. En esta vida nunca se puede poner la mano en el fuego, y en el mundo de las finanzas menos aún, pero hay muchas razones de peso para no esperar cambios en la actual política monetaria del banco estadounidense.
La primera razón de peso es que tan sólo habrá un comunicado a las 19:00, es decir, sólo se informará si hay subida de las tasas o no. A diferencia de las otras ocasiones, no hay posteriormente una comparecencia de Janet Yellen, la presidenta.
Como ustedes imaginarán, si tuviesen pensado subir los tipos les puedo asegurar que Yellen saldría explicando el por qué y tranquilizando a las economías emergentes que no les haría ninguna gracia.
Sí, es cierto que de EU.UU. podemos esperar cualquier cosa y de pronto te improvisan una rueda de prensa, pero seamos sensatos, los norteamericanos si algo saben hacer es organizar las cosas bien y con antelación, no me los imagino improvisando a última hora una comparecencia, la imagen sería vulgar y por qué no decirlo, cutre.
La segunda razón es que, si atendemos a las últimas referencias macroeconómicas estadounidenses, no han sido todo lo halagüeñas que cabría esperar.
La tercera razón es que supondría un duro golpe para las economías y mercados emergentes que se mueven principalmente con el billete verde, y esta divisa al fortalecerse con la subida de tasas les perjudicaría bastante.
La cuarta razón es que algunos sectores que están presentando resultados trimestrales no logran responder a las expectativas, es el caso del sector bancario. Indudablemente la fortaleza del dólar ha penalizado a muchas compañías. En líneas generales no es que vaya a ser un mal trimestre, pero tampoco para tirar cohetes.
Septiembre era la primera fecha seria donde había posibilidades de ver el precio del dinero subiendo de la cota del 0%, pero llegó el tema de China y dio al traste con los planes.
Así pues, antes de diciembre no esperen nada, incluso tampoco es seguro y habría que esperar al 2016. Mientras, el Banco de Inglaterra esperando porque no quiere subir tipos antes que la FED y el BCE atento de cara a incrementar su programa QE.