Para el segundo trimestre del año destacaron las caídas de la formación bruta de capital fijo y del consumo privado, con respecto al trimestre previo.
El débil crecimiento de las exportaciones no alcanza para amortiguar la caída del resto de componentes de la demanda de bienes y servicios.
Los datos desagregados de la oferta y demanda global del segundo trimestre confirmaron el sesgo a la baja en la previsión de crecimiento económico para 2013, situada en este momento en 1.4%.
De acuerdo con información del INEGI, dada a conocer el día de hoy, la oferta global (igual a la demanda global) de bienes y servicios aumentó 0.58% en serie desestacionalizada durante el segundo trimestre de 2013 respecto al mismo trimestre del año anterior, implicando una desaceleración importante respecto al segundo trimestre de 2012, el cual tuvo un crecimiento de 3.0%. En relación al primer trimestre, dada la revisión de la serie histórica, destaca además el ajuste al alza en los datos originalmente publicados, desde 1.0% hasta 3.0% actual.
En términos trimestrales, la oferta global descendió 0.73%, con series desestacionalizadas, durante el trimestre abril-junio de 2013 respecto al trimestre inmediato anterior. Al interior de la oferta, el producto interno bruto (PIB) se redujo 0.74% y las Importaciones de Bienes y Servicios avanzaron 0.96% frente a las observadas en el trimestre previo.
Los componentes de la demanda global durante el segundo trimestre de 2013 mostraron un débil desempeño. La formación bruta de capital fijo (i.e. inversión) cayó 1.91% en relación al trimestre anterior; el consumo privado descendió 0.76%, y el consumo de gobierno disminuyó 0.09%; mientras que las exportaciones de bienes y servicios se incrementaron 1.17%, con cifras desestacionalizadas.
Los datos sobre la debilidad del consumo y la inversión en el segundo trimestre confirman el sesgo a la baja de la previsión de crecimiento económico para 2013, situada en este momento en 1.4%. El dato favorable de la producción manufacturera en EE.UU. del mes de agosto de 2.7% anual (desde 1.3% en julio) sugiere que las exportaciones contribuirían a amortiguar en parte dicha debilidad. Así, se estima que en la segunda mitad del año la recuperación del gasto público en México y el arrastre favorable de la demanda externa, particularmente del sector industrial de los Estados Unidos, impulsarán levemente al alza el crecimiento económico.