Enero y febrero presentan caídas en el valor de la producción de las empresas constructoras. Nuevamente la edificación que es el principal tipo de obra retrocede; pero la construcción en el sector energético se afianza con el mejor desempeño. Sin embargo, el avance en las construcciones energéticas no es suficiente para sacar a flote al sector.
La producción en edificación se rezaga, mientras la construcción en energía se consolida
A pesar de que respecto a enero, la producción en febrero aumentó 0.9% en la serie ajustada estacionalmente; en su comparación anual la construcción cayó 0.5%. De esta forma, suman ya tres meses con una menor producción y el quinto mes con un desempeño por abajo del de la economía en su conjunto si observamos el índice general de actividad económica (IGAE). Dentro del sector secundario, la construcción estuvo ligeramente por arriba del promedio.
Como mencionamos anteriormente, será difícil observar una recuperación en tanto la edificación no salga avante. Recordemos que este tipo de obra es la de mayor contribución al sector y en febrero disminuyó su producción 2.9% respecto al año anterior. No obstante, en esta ocasión la construcción en telecomunicaciones y transporte fue el tipo de obra que presentó un mayor descenso, 7.6% en términos anuales. En contraste, de nuevo la construcción en el sector energético aumentó su producción junto con otros tipos de obra. Aunque esta vez las obras asociadas al sector petrolero fueron las que avanzaron mientras el sector eléctrico se detuvo.
El saldo de cartera a la construcción también sigue a la baja durante febrero. Como guía de exploradores, el crédito a la construcción residencial muestra el camino de descenso al resto de los subsectores. En meses anteriores, el aumento del crédito a las vías de comunicación disimulaba el impacto de una menor cartera residencial, pero en febrero ya siguió sus pasos y presentó una ligera disminución. En ambos casos lo atribuimos a una menor originación del crédito a estos tipos de obra, asociada a una menor actividad productiva. No obstante, la cartera mantiene estable su calidad, donde resalta un índice de morosidad menor al 1% en la cartera a vías de comunicación.
El descenso en el número de trabajadores se mantiene
El total del número de trabajadores en las empresas constructoras encuestadas volvió a disminuir durante febrero. Aun cuando el número de obreros tuvo una disminución mínima de 0.1%, los trabajadores no dependientes involucrados en la producción cayeron más de 5%. Como en los otros meses que hemos observado caídas en la producción, el factor común es un menor número de obreros en conjunto con menos personal no dependiente. A pesar de la caída en la producción total y del menor número de trabajadores, el producto medio por trabajador se ha incrementado durante los meses recientes. Lo anterior cobra cada vez mayor importancia, ya que podríamos estar observando un ajuste en la eficiencia de las empresas consultadas en esta encuesta. Lo que eventualmente debería reflejarse en un mayor valor agregado.
Menor gasto en inversión física podría explicar una menor participación del sector público
El sector público cede cada vez más terreno a la construcción de su contraparte privada. En febrero, el 52% de la producción en construcción fue del sector privado, con lo que por primera vez en más de dos años el sector público no es el mayor constructor en nuestra economía. El cambio en el balance se debe tanto a una menor producción pública como a un incremento del sector privado; no obstante la suma se mantiene por debajo de los niveles observados al cierre del 2012. En parte, lo anterior se explica por una disminución constante en el gasto gubernamental que podría dirigirse a esta actividad. Por ejemplo, durante los tres meses que observamos caídas en la producción de la construcción, también se observan tasas anuales negativas en el gasto de inversión física del gobierno. Por lo que mantenemos que será necesaria una mayor inversión pública o el aprovechamiento del potencial que genera la Ley de Asociaciones Público Privadas para que la producción del sector vuelva a pisos más elevados.
Los resultados en línea con un primer trimestre de probable descenso
En febrero el escenario es bastante similar al mes anterior. Con dos meses de tendencia negativa será difícil que observemos que el primer trimestre de 2013 arroje una mayor producción en general para la construcción. No obstante, el sector energético mantiene el buen paso, por lo que podría cerrar el trimestre con un crecimiento excepcional. Además, de concretarse una reforma energética, el crecimiento podría ser sostenido para la construcción de este tipo de obra. A pesar de que se avizora un trimestre de menor producción, el contrapeso está en un mayor producto promedio por trabajador; por lo que podríamos estar observando un incremento en la eficiencia de las empresas del sector.