El reporte de empleo recientemente publicado en Estados Unidos arrojó una creación de empleo por debajo de lo esperado y varios de los indicadores no alcanzaron las expectativas. Sin embargo, el número aún no es suficiente como para que el mercado comience a descontar que la Reserva Federal en su próximo encuentro anuncie más medidas de estímulo (lo que sería por ejemplo el tercer programa de compras de títulos, conocido como QE3).
El informe refleja que el mercado laboral, si bien aún sigue creando empleos, ha perdido momento. Meses atrás las nóminas superaban los 200.000 y ahora comenzarán a batallar para sostenerse por encima de 100.000. Esto está en línea con la evolución de los pedidos de subsidios de desempleo, que en las últimas semanas mostraron un alza, aunque el de ayer fue auspicioso.
Otro aspecto negativo del reporte es que los ingresos por hora no subieron. Aún el descenso en la tasa de desempleo tiene aspectos negativos, ya que fue posible gracias a una reducción de aquellos que buscan trabajo (y de la fuerza laboral, que cayó a mínimos en tres décadas). Mientras que las nóminas fueron las más bajas desde octubre de 2011, la tasa de desempleo cayó al nivel más bajo desde enero de 2009.
Dentro de los aspectos positivos, el más importante es que la economía estadounidense aún está creando empleos y además hubo revisiones positivas a los informes de marzo y febrero.
Resumen:
- Nóminas no agrícolas de abril: 115.000
- Nóminas no agrícolas de marzo: 154.000 (revisado desde 120.000)
- Nóminas no agrícolas de febrero: 259.000 (revisado desde 240.000)
- Creación de empleo privado: 130.000
- Variación empleo sector público: -15.000
- Tasa de desempleo: 8,1 (de 8,2)