Netflix ha tenido un ascenso notable desde sus mínimos de 175 dólares en junio de 2022, alcanzando recientemente los 772.32 dólares, un aumento de 320%. Este crecimiento refleja su habilidad para adaptarse y liderar en un mercado competitivo, innovando con modelos de suscripción flexibles y producciones originales que atraen a audiencias globales. Netflix (NASDAQ:NFLX) se ha consolidado como un referente en streaming, con una trayectoria que inspira confianza en los inversores, aunque enfrenta grandes expectativas a futuro.
Netflix ha superado una resistencia clave de largo plazo en los 680 dólares, que había marcado sus máximos históricos en octubre de 2021. Esta ruptura representa un momento técnico importante, ya que esos niveles eran una barrera significativa para el precio, mostrando una consolidación sólida del impulso alcista de la acción desde los mínimos de 175 dólares en junio de 2022.
Desde principios de noviembre, Netflix ha mostrado un impulso alcista impresionante, alcanzando sus máximos históricos y cumpliendo con los ambiciosos objetivos de los 837 dólares. Este comportamiento destaca el interés y confianza de los inversores en la compañía. Sin embargo, en el corto plazo, esperamos una leve corrección. En caso de descender, podríamos ver soportes importantes en los 797 dólares, y si se llegara a romper este nivel, podría extenderse hasta los 773 dólares.
Estas caídas, sin embargo, representarían oportunidades de compra, ya que Netflix mantiene una estructura favorable. Si el precio volviera a probar y superar los máximos históricos, podríamos fijarnos nuevos objetivos ambiciosos en la zona de los 1000 dólares, consolidando su posición de liderazgo en el sector y confirmando una tendencia de largo plazo en el valor de sus acciones.